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martes, 11 de junio de 2013

₁₀ Lego Indiana Jones: La Trilogía original (2008)

Tipo: Aventura
Año: 2008
Estudio: Traveller's Tales
Multijugador:
Puntuación: 4

Los aficionados a Lego sabrán que la compañía tuvo durante años muy mala fortuna con los videojuegos que sacaba. La idea de extender su dominio del reino del juego físico al virtual parecía lógica, pero se topó con grandes fracasos pese a las importantes inversiones realizadas, y la tónica sólo empezó a cambiar cuando Traveller's Tales sacó sus videojuegos de Lego Star Wars.

En el mismo estilo de aquellos tenemos Lego Indiana Jones, para el que se aprovechó la adquisición de la licencia por parte de The Lego Group cuando parecía que la cuarta película de la saga iba a ser un bombazo. Luego pasó lo que pasó y Lego cerró la línea en apenas un par de años, pero ahí queda la cosa. Posteriormente ha habido otros videojuegos similares para Batman, Harry Potter o El Señor de los Anillos, pero el único al que he jugado en serio es este.

Este Lego Indiana Jones cubre las tres películas originales (las únicas que existen para el verdadero fan). A nadie le sorprenderá que sea un juego muy infantil, donde las escenas más macabras de las películas han sido disimuladas para quitarles la violencia y, puesto que no hay diálogos, todo se simplifica para explicarlo con expresiones faciales de los personajes. Pese a ello el sabor original se mantiene correctamente y podemos disfrutar de las escenas más famosas de la saga, aunque sin la emoción del peligro inmediato.

Willie, levantando mástiles en el club Obi-Wan.

El estilo de juego es de aventura light. Los personajes deben usar objetos y llaves para avanzar en el nivel, mientras se enfrentan a los abundantes enemigos. Por lo general es sencillo acabar con ellos, salvo los oponentes especiales, en cuyo caso la victoria pasa por descubrir su punto débil en lugar de golpearles mucho. Los personajes pueden morir (de hecho mueren todo el rato, tanto por ataques de los enemigos como por peligros del entorno), pero cuando lo hacen simplemente se deshacen en piezas y vuelven a formarse (y pierdes monedas como castigo). La mayor dificultad real viene determinada por el teclado: ya que las flechas hacen avanzar al personaje según nuestro punto de vista, si está en diagonal es imposible decirle que avance de frente, con lo que algunos pasos se complican demasiado y aparece la frustración. Los entornos son una mezcla de paisajes reales y objetos creados con lego. Estos últimos están ahí porque sirven para algún cometido o, de lo contrario, pueden destruirse para acumular monedas (puntos). Por lo tanto, uno se pasa el rato golpeando todo lo que encuentra a ver si salta en pedazos.

En cada nivel contarás al menos con dos personajes simultáneos (pueden ser hasta cuatro), en función de la zona que estés jugando. Es posible pasar inmediatamente de controlar uno a otro, aspecto fundamental puesto que cada uno posee capacidades propias. Por ejemplo, Indy (el único que repite en todos los niveles) puede usar el látigo y por lo tanto atravesar puntos específicos; los personajes bajitos como Tapón pueden colarse por los túneles, las chicas pueden saltar más alto, etc. Otros personajes cuentan de forma automática con ciertos elementos (como puedan ser libros, palas, herramientas, armas...) que en algunos niveles también estarán disponibles para los demás. En el modo multijugador sobre la misma máquina (que se puede activar en cualquier momento), los dos jugadores se reparten estos personajes disponibles y han de colaborar para avanzar. Un fallo, dicho sea de paso, es que los dos personajes controlados por los jugadores deben "caber" en la misma pantalla, por lo que cuando están en extremos opuestos de la misma empiezan a estorbarse entre sí.

¡Alejandreta, claro!

Los niveles poseen huevos de pascua por doquier (por la red hay páginas enteras dedicadas a enumerarlos todos), y muchos de los tesoros sólo se pueden conseguir con personajes distintos a los asignados para el nivel. ¿Cómo? Pues volviendo a jugarlo en el modo libre, en el que podemos convertirnos en el personaje que queramos. Esto puede ser un tanto frustrante hasta que lo asimilas, puesto que ves tesoros a los que de ningún modo logras acceder. Los buzones en particular son un suplicio. Aunque normalmente los personajes van a pie, en algunas ocasiones montarán en animales (caballos, elefantes...) y vehículos. El movimiento de los vehículos en particular está muy mal logrado, se mueven como si fueran una persona y son capaces de girar sobre su eje en cuestión de centímetros. Absolutamente irreal.

Como "centro de operaciones" está la Universidad Barnett, que podría considerarse un pequeño nivel por sí misma. Aquí podemos comprar los personajes y tesoros que nos falten, prácticar con los múltiples personajes y habilidades e incluso encontrar algún secreto. Pequeño inciso que no viene a cuento: cuando en la universidad va pasando el "alma" de un personaje a otro al cruzarse con él, me recuerda a aquella película de Denzel Washington, Fallen (hala, ya he relacionado lego y el diablo). En el aspecto sonoro se usa la composición de John Williams, así que por ese lado no puede haber quejas.

En resumen, un juego simpático, adecuado para niños y también para adultos sin grandes pretensiones que busquen pasar un rato entretenido reviviendo las aventuras de Indiana. Con eso a mí me sobra.

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