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viernes, 7 de febrero de 2014

₂₇ Trackmania Original Oro (2005)

Tipo: Carreras
Año: 2005
Estudio: Nadeo
Multijugador:
Puntuación: 3

Todavía no sé si este juego es una chorrada o una genialidad. Es de carreras, vale. Los circuitos son absurdos y normalmente ni siquiera son cerrados (vaya, que empiezas en un extremo de la carretera y acabas en otro). No hay oponentes (salvo que juegues en red), sólo límites de tiempo. No hay control de colisiones con otros vehículos (ni siquiera jugando en red), son todos "coches fantasma". Sólo dispones de tres vehículos (sí, los que veis en la portada) y los gráficos no son gran cosa.

Pero es divertido. Los circuitos son imaginativos, con saltos ridículos, rampas imposibles, loopings sin sentido y trompazos irreales. Y tiene un editor para montarte tus niveles. ¿Qué más se puede pedir?

El mayor problema que le veo es la enorme dificultad que alcanzan pronto los recorridos, con saltos en los que un centímetro de error te arruina toda la carrera, y vuelta a empezar. No es nada raro repetir treinta o cuarenta veces seguidas un circuito hasta que te sale en un tiempo decente, que además es necesario para acceder a los siguientes. Por si esto fuera poco, bajar el nivel de dificultad rebaja las exigencias de tiempo pero no la propia dificultad del circuito, que suele ser el aspecto verdaderamente imposible. Todo ello hace de Trackmania un juego innecesariamente frustrante, en mi opinión.

Este es mi coche favorito, parece un R5.

Por otro lado, la conducción y la dinámica de choques es menos realista incluso que en Ford Racing, que ya es decir. El coche es indestructible. Eso sí, si topas con un bordillo de la carretera ya no hay modo de recuperar el tiempo... Ya digo, muy peculiar. Dicho sea de paso, hacía mucho que no veía un juego con "zonas de aceleración" (sectores con flechas donde el coche acelera porque sí), creo que desde el mítico Death Rally (aunque ahí acaban todas las similitudes entre ambos).

Es curioso, pero el hecho de que no haya colisiones con otros vehículos le quita mucha épica a las carreras, sobre todo cuando las cosas empiezan a complicarse. En Trackmania no existe la posibilidad de forzar un interior para adelantar y luego obstaculizar a los oponentes, ni estrategias como aprovechar la zona que se nos dé mejor y tratar de mantener la posición en los sectores lentos, algo muy habitual en mi (penoso) estilo de conducción. Parece una tontería pero al final le quita mucha gracia porque todo es correr contra el crono.

Los recorridos son tan espectaculares como irreales.

Por su parte el editor no es demasiado fácil de manejar, aunque con la gran variedad de elementos disponibles eso puede ser lógico. De hecho no acabo de entender el modo de conducción en el que tienes que terminar tú mismo de montar el recorrido, ni tampoco la de acrobacias, si a eso vamos. Vaya, que es un juego raro de narices pero pasas un buen rato. Echadle un ojo si podéis, aunque sólo sea para comprobar lo delirante de los circuitos con sus loopings, pistas exageradamente inclinadas, agujeros en mitad del trazado (algunos tienes que esquivarlos pero por otros tienes que dejarte caer, y no sabes de antemano cuál es la opción correcta), etc.

Hay otros Trackmania, de hecho esta saga posee toda una legión de fans que preparan nuevos circuitos y vehículos para competir entre ellos (pero sin choques, claro), y las versiones más modernas (como Trackmania 2) poseen unos gráficos muchísimo mejores que el de la versión que nos incumbe. Pero mantienen la filosofía de juego, lo cual puede ser bueno o malo según los gustos de cada cual.

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