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miércoles, 20 de abril de 2016

₉₁ Doom (1993)

Tipo: First Person Shooter
Año: 1993
Estudio: id Software
Multijugador:
Puntuación: 5

Ahora que está próximo a salir el reboot de Doom (previsto para el mes que viene), puede ser un buen momento para revisitar este clásico entre los clásicos por el que no parece pasar el tiempo. Innovador en gráficos, en perspectiva tridimensional, en juego online, en sistema de ventas (shareware), en sonido... Vaya, en tantas cosas que supuso un antes y un después en el ocio electrónico. Y eso pocos videojuegos pueden decirlo.

La perspectiva era en primera persona (no te ves a ti mismo, salvo las manos) y el planteamiento no podía ser más simple: mata a todo lo que pilles hasta alcanzar la salida del nivel, que te llevará a otro y vuelta a empezar. El manejo del "marine espacial" era cómodo e intuitivo, y en cada nivel iba apareciendo más armamento, protección, botiquines para recuperar la salud y algún equipo avanzado. Y por supuesto hordas de enemigos, principalmente demoniacos, con esa curiosa mezcla entre futurista y satánica, llena de detalles macabros, que originó no poca polémica.

Ah, la escopeta, fiel compañera de fatigas.

La razón principal del éxito inmediato de Doom, y creo que en esto estaremos todos de acuerdo, fueron los gráficos. Fue el primer juego en ofrecer un verdadero entorno tridimensional fluido, con espacios a diferentes alturas y salas de diversas formas y tamaños (gran diferencia respecto a Wolfstein 3D, el anterior juego de Id Software), con lo que se alcanzaba un realismo nunca visto. Es cierto que estrictamente hablando el mapeado de los niveles no es 3D, sino un 2D "glorificado", y por eso no puede haber, por ejemplo, una sala encima de otra, pero eso prácticamente ni se notaba, y de paso simplificaba mucho el automapeado de cada nivel (otra característica útil e intuitiva). A esta potente perspectiva 3D, con detalles como el efecto "arriba y abajo" producido al andar por un pasillo, se añadía un audio estéreo para localizar a los enemigos (o acojonarse y salir por piernas) y unos interesantes efectos de iluminación dinámica que permitían, por ejemplo, que una sala se quedara de pronto a oscuras cuando se liberaban los monstruos y tuviéramos que escapar a ciegas.

Nivel superado, a por el siguiente.

Por supuesto, no terminan ahí las virtudes de Doom. Ya para empezar su sistema de distribución anunciaba una nueva era. Como el estudio no se podía permitir una distribución física tradicional en tiendas, el juego fue subido a los servidores públicos de la Universidad de Wisconsin y se animaba a la gente a bajarlo y redistribuirlo libremente, mediante un sistema de shareware. Así, quienes disfrutaran del juego podían adquirir, pagando, nuevos niveles con más enemigos y armas. Vale que mucha gente los pirateó igualmente, pero tanto la distribución como las ventas alcanzaron cantidades millonarias.

Otro aspecto novedoso que alargó mucho la vida útil del juego fueron los mods. Aprovechando la estructura del código, con archivos .wad que permitían añadir niveles, texturas y demás, fueron apareciendo editores (desarrollados en su mayoría por aficionados) que facilitaban la tarea de manipularlos, y de ahí surgió una activa comunidad que compartía ampliaciones y niveles más difíciles o directamente extraños y retorcidos. Como detalle macabro, uno de los autores de la masacre de Columbine en 1999, Eric Harris, había creado y compartido varios niveles para el juego.

No son especialmente peligrosos,
pero odio a estos demonios.

Me resulta complicado encontrarle fallos a Doom, y eso que yo nunca he sido fan de los videojuegos "violentos". Es cierto que se le nota anticuado, principalmente por esas texturas tan pixeladas (y en que los enemigos muertos sólo son texturas que giran). El avance es indudablemente repetitivo y el diseño de los niveles muy "anguloso" y poco realista. Pero son pegas de menor importancia. Sirva como prueba de su adictividad y sencillez de manejo el hecho de que para preparar esta reseña me he puesto Ultimate Doom (la versión que llegó a tiendas en 1995) sobre DosBox y, después de veinte años sin tocarlo, me ha vuelto a enganchar como el primer día. Eso vale mucho.

Era inevitable que después de Doom llegaran muchos otros juegos similares. La propia id Software sacó Doom II en el 95, aunque era muy similar al primero, y poco después decidieron seguir una línea más oscura y realista con la saga Quake y Doom 3. Por supuesto, otras compañías crearon sus propios clónicos, algunos de los cuales alcanzaron también el éxito, como Heretic o Hexen (ambos con el motor de Doom) o el famoso Duke Nukem 3D, pero como el original, ninguno. Y aprovechando el tirón, también aparecieron novelas (no preguntéis), una película en 2005, etcétera.

Y ahora os dejo, que me está entrando el mono y tengo que cargarme unos cuantos bichos más. ¿Dónde he metido mi BFG 9000?

Similitudes razonables con...


Doom II: Hell on Earth

TMNT

Incredibles

Ghostbusters: The Video Game

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