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lunes, 2 de mayo de 2016

₉₃ Heart of China (1991)

Tipo: Aventura gráfica
Año: 1991
Estudio: Dynamix/Sierra
Multijugador: No
Puntuación: 3

Hong Kong, años 30. Jake "Lucky" Masters es un piloto tan aguerrido como bocazas. Metido en graves dificultades económicas, no tiene más remedio que aceptar la misión que le propone el turbio magnate E.A. Lomax: rescatar a su hija Kate, enfermera que trabaja en el corazón de China (de ahí el título) y raptada por un siniestro señor de la guerra. Para ello contará con la ayuda de Zhao Chi, un oriental que además... ¡es un ninja!

¿Podía ser más tópica la premisa de este juego? Seguramente no, pero lo que buscamos son aventuras y entornos exóticos, y Heart of China los ofrece desde el primer momento. No son pocas las películas que han recurrido a esa época y zona geográfica (empezando por alguna de Indiana Jones), y por ejemplo la aventura gráfica de 2010 Lost Horizon también recuerda mucho a la que hoy nos ocupa.

El Ford Trimotor de Jake.

El aspecto más destacado de Heart of China son sin duda los gráficos, muy buenos para su época. Los personajes están digitalizados sobre fondos pintados a mano (un poco como Noctropolis pero sin tanta animación de vídeo cutre) y se aprovecha muy bien la paleta de colores. La musiquilla en cambio es perfectamente prescindible y lo que es la interfaz, sin resultar tan horripilante como la de Daughter of Serpents, es lo suficientemente incómoda de por sí. Por ejemplo, cuando un personaje te entrega un objeto y lo coges, aparece en la zona inferior de la pantalla... pero no está todavía en tu inventario. Si te vas de ese lugar sin arrastrarlo al inventario, se queda atrás sin que te des cuenta. Y ya para adivinar lo que tienes que hacer para empuñar tu pistola y usarla, casi que dan ganas de tirar la toalla (total, para una vez que el arma te sirve de algo...).

La jugabilidad también se resiente porque los puzles son escasos y relativamente simples, y buena parte de la dificultad recae sobre los diálogos, que para empezar son larguísimos y además ofrecen líneas de avance muy poco claras. De hecho, nuestro protagonista es tan bocazas que a menudo las tres opciones de diálogo parecen pésimas. ¿Cuál será la buena? Pues prueba y error, amigos. Y encima estamos hablando de una aventura de Sierra, y ya sabéis lo que eso significa. Sí, que puedes morir en cualquier momento por la menor tontería y que tal vez, aunque todavía no estés muerto, te has dejado algo olvidado y ya no haya forma de seguir adelante... pero no tienes modo de saberlo. Salvad, y salvad a menudo, en slots diferentes a ser posible.

A bordo de un tanque un tanto primitivo.

Como detalle curioso, el juego posee dos escenas de arcade. En la primera tripulamos un tanque (sí, un tanque) en un simplísimo entorno 3D, y en la otra, prácticamente al final, luchamos encima de un tren. Por fortuna se nos ofrece la posibilidad de saltarnos estas escenas con una victoria automática, opción que yo personalmente recomiendo porque son bastante complicadas. Ah, también hay un minijuego en el que intentamos sacarle dinero a un trilero (debe de ser el primero de la profesión que no hace trampas con la bolita).

La trama y la ambientación, que deberían ser lo más interesante de un juego con sabor tan clásico, también cojean. Puedo perdonar que la historia sea muy estereotipada o que a mí mismo me den ganas de abofetear al protagonista de creído que es el tío, pero es que lo que les ocurre durante la aventura tampoco tiene el menor sentido. Empezamos en Hong Kong y enseguida pasamos al interior de China, de ahí a Katmandú, luego a Estambul y al final a París. ¿Por qué? Pues un poco porque sí: al rescatar a la chica (algo que resulta ridículamente fácil), esta se envenena y hay que ir en busca de un antídoto que sólo se encuentra en el Nepal (qué cosas), luego parece que hay jaleo en Hong-Kong y deciden que es mejor ir a Estambul (vamos, al ladito), y de ahí tomar el Orient Express a París porque total, ya que estamos aquí... En fin, tanto traslado parece un intento facilón de prolongar la trama, que aun así no es demasiado larga una vez sabemos lo que debemos hacer y descubrimos las combinaciones de diálogo productivas.

Qué potito es el amor en París.

Heart of China ofrece varios "ramales" para avanzar en función de las decisiones que tomemos, y hasta avisa de ello sacando un cartelito en pantalla, pero me da la impresión de que muy pocas de esas ramificaciones permiten llegar hasta el final del juego. También se nos ofrece en algunos puntos la posibilidad de manejar a los otros dos personajes, a Kate y a Chi, cada uno con su propio inventario (algo muy chungo si no caéis en pasarle las cosas al personaje activo).

Aunque en la red podéis encontrar diversos walkthroughs con la solución, yo os voy a recomendar algo mucho más interesante: el libro de pistas que publicó la propia Sierra. Hay varios finales posibles (cinco me parece), pero vienen a ser todos variaciones del principal, en el que Kate y Lucky se enamoran y todo acaba chachi lerendi, a pesar de que apenas se conocen y en el fondo no se soportan. ¿No es bonito el amor?

Similitudes razonables con...


Lost Horizon

Laura Bow in: The Dagger of Amon Ra

Noctropolis

Indiana Jones and the Last Crusade

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