Páginas

viernes, 11 de enero de 2019

₁₇₆ Distrust (2017)

Tipo: Supervivencia
Año: 2017
Estudio: Cheerdealers
En español: No
Multijugador: Sí (coop)
Puntuación: 4

Un pequeño grupo de exploradores responde a la llamada de alerta de una estación ártica. Por desgracia, el helicóptero en el que viajaban se estrella y los supervivientes encuentran la base completamente abandonada y en mal estado de conservación: generadores rotos, comida echada a perder, puertas forzadas... Mientras luchan por no morir de hambre y frío, van averiguando que una extraña influencia alienígena transforma las ondas oníricas humanas en terribles monstruos que comienzan a cazarlos. Aquí, dormir significa la muerte.

Distrust se presenta como un videojuego inspirado en la conocida película de John Carpenter The Thing y, efectivamente, hay unos cuantos puntos importantes en común, empezando por el ambiente de supervivencia en un entorno polar hostil o la amenaza alienígena excavada por unos incautos tras permanecer milenios en hibernación. Pero difiere en un aspecto fundamental como es la naturaleza de su enemigo. Si en el film era un ser capaz de adoptar cualquier forma, aquí son entes que surgen al dormir y entonces persiguen a los personajes hasta ser eliminados o morir por sí solos al cabo de un tiempo. Son peligrosos pero no al nivel de lo que era la cosa, o de lo que aparece en otros juegos de supervivencia como Don't Starve o Darkest Dungeon.

Explorando la base.

En la práctica, se trata de gestionar con habilidad los recursos disponibles, principalmente los que hallamos en los diferentes edificios de la base, que por cierto luce una estupenda vista isométrica pero tridimensional, y además rotable en pasos de 90º. Como tenemos que dormir lo menos posible o nos veremos superados por los monstruos, y además los personajes van perdiendo calor y cogiendo hambre hasta que empiezan a quedarse sin puntos de vida, hay que valorar si nos merece más la pena explorar cada sala o por el contrario ir a saco en busca de la salida y superar el nivel lo antes posible. Ya os digo que en el primer par de niveles conviene rebuscar, porque los edificios suelen estar calientes y en buen estado, y a partir de ahí optar mejor por la segunda estrategia o entramos en una espiral descendente de la que será difícil recuperarse.

Cu-cu, ¿quién anda ahí?

Por supuesto, están también las criaturas, que en cierto modo resultan un tanto decepcionantes. El hecho de que sólo se generen cuando dormimos implica que no hay mucha sorpresa, más o menos sabes lo que te va a atacar y cuándo. Algunas retroceden ante la luz o el calor, otras pueden ser atrapadas con una trampa que se coloca en el suelo y que resulta sospechosamente similar a las que usaban Spengler, Venkman y compañía en Cazafantasmas. Y a malas normalmente disponemos de una pistola para cargárnoslas (aunque las balas van muy justas, como es habitual en este tipo de juegos).

Eso hace que la fase de "recolección de recursos" cobre quizá demasiada importancia en el montante global, de modo que en cada sala vamos abriendo armarios, congeladores, revisando estantes y demás para obtener objetos de utilidad, o también cocinando alimentos y reparando herramientas, aspectos ambos clave para no palmar antes de tiempo. Ah, un tema que quería mencionar es que el inventario (por cierto muy bien diseñado) está compartido entre todos los personajes, de modo que si uno encuentra un objeto en un edificio, otro compañero puede usarlo inmediatamente en la otra punta de la base. No es que me queje, pero para un juego que parece valorar tanto un enfoque realista de la supervivencia, es un detalle bastante burdo.

Inventario y estado de los personajes.

Hablando de personajes, cada uno cuenta con una pequeña ventaja, como resistir mejor el frío, correr más o preparar mayor cantidad de comida con cada ración que cocina. Al principio no disponemos de muchas opciones para formar equipo; el resto de exploradores se van desbloqueando poco a poco, pero en principio la experiencia con unos y otros es básicamente similar. Empezamos jugando con dos y más adelante podemos disponer de tres a la vez, bien porque encontremos a un compañero inconsciente en uno de los niveles o porque ya hayamos completado el juego en su modo más difícil. Honestamente, creo que es mejor con dos sólo, porque para avanzar hay que ir repartiendo acciones simultáneamente entre uno y otro, y a la que tienes que controlar a tres empieza a ser un lío en el que siempre se te queda alguno de brazos cruzados.

En la nave alienígena.

En cuanto a la base, se divide en seis niveles (aunque lo cierto es que el sexto es muy breve, digamos que hay cinco de verdad), y por supuesto se generan aleatoriamente en cada partida, aunque suelen ser bastante parecidos entre sí, con algunos edificios de trabajo, dormitorios, enfermería, armería y similares. La gracia está en que el sistema para abrir el acceso al siguiente nivel también es aleatorio. En algunos casos necesitamos encontrar unas llaves o un código disgregado en varios pedazos, en otros activar una plataforma trayendo peso, en otro puede que sea con una serie de interruptores activados simultánea o consecutivamente... Descubrir el método de apertura es probablemente lo más crítico de cada fase.

El nivel número seis se desarrolla ya en el interior de la nave alienígena y en mi opinión no es demasiado satisfactorio. O dispones ya de los objetos necesarios para alcanzar alguno de los finales relativamente felices, o estás jodido. Creo que esto se lo podían haber currado un poco más, porque la conclusión, optes por lo que optes, ni da mucho miedo ni hay monstruos ni casi nada que hacer. Y ya cuesta llegar hasta ahí como para descubrir encima que no cogiste un cacharro en el nivel 3 y no hay solución.

Visiones inducidas por la presencia de entes.

Evidentemente, no todo es buscar y combatir: la falta de descanso y la cercanía de horribles entes inhumanos provoca la aparición de diversos trastornos mentales en los explorarodes que complican aún más el avance, pero hacen mucho más entretenido el juego, desde el tipo que va soltando risitas maniacas todo el rato al que sufre ataques de ira (con lo que el personaje suele destrozar las herramientas que maneja), pasando por los defectos de visión o audición que afectan a cómo se nos presenta el juego cuando seleccionamos a ese explorador. Los efectos de la locura se van acumulando y al final, aunque el personaje no esté en peligro inmediato de muerte, habrá que echarlo a dormir para que vaya sanando sus neuras, al ritmo de dos por cabezada. Es un aspecto muy curioso del juego, la verdad, al que no he visto dar suficiente importancia en otras reseñas.

Dos exploradores a punto de
descubrir una masa extraterrestre.

Distrust dispone también de un modo multijugador cooperativo, una decisión muy sensata porque así cada uno maneja sólo un personaje y no hay tanto lío (siempre que te comuniques bien con tus compañeros, por supuesto). Y si con todo la misión os sigue resultando demasiado difícil, conviene que sepáis que la partida se salva en un archivo de formato JSON que es bastante sencillo de editar. Pero yo no os he dicho esto, ¿eh?

Por ir resumiendo, se trata de un buen juego presentado de forma un tanto engañosa, tanto por lo de "inspirado en La cosa", que ya veis que sólo es válido hasta cierto punto, como por su propio título, que significa "desconfianza" y que no acabo de entender, puesto que los personajes pueden confiar en todo momento en sus compañeros. Quizá ahí el márketing de este estudio ruso no ha estado todo lo acertado que debería y algún jugador pueda sentirse engañado. Creo que es mucho mejor encararlo como un videojuego de supervivencia en una base ártica y punto, y así disfrutarlo debidamente, porque en conjunto ofrece una experiencia plenamente satisfactoria.

Similitudes razonables con...


Don't Starve

Sunless Sea

2 comentarios:

tomasofen dijo...

¡Yupi! ¡Ya es viernes!

A mí este juego no terminó de engancharme de entrada y no le dediqué mucho tiempo más :/

Una pena lo que comentas de que llegues al final y descubras que te falta un objeto clave.

A ver si lo retomo...

Entropía dijo...

A ver, depende. Hay dos modos de juego, como recuerdas. En el "fácil" sólo hay disponibles tres de los finales (SPOILER: dejarse morir, reventar la nave e intercambiarte por otra gente). En el "difícil" (que es muy similar) hay otro (SPOILER: coger un "reflector" en el nivel 3 y cargarlo, enchufarlo en el 6 en la nave alienígena y que la reviente).

Saludos,
Entro