Páginas

viernes, 18 de octubre de 2019

₁₉₄ The Shrouded Isle (2017)

Tipo: Gestión de recursos
Año: 2017
Estudio: Kitfox Games
En español:
Multijugador: No
Puntuación: 3

The Shrouded Isle es un juego conceptualmente simple de gestión de recursos, pero adopta una temática poco habitual: eres el sumo sacerdote de una secta que gobierna con mano de hierro un pueblo aislado, apoyándote en las cinco familias principales que te son fieles (más o menos). Debes elegir a representantes de cada casa para que gobiernen a lo largo de cada estación del año, pensando siempre en la voluntad de Chernobog nuestro Señor y sin olvidar los debidos sacrificios en su honor. Muy lovecraftiano todo, sep.

El pueblo y las mansiones familiares.

Aunque así dicho suena muy bien, en realidad The Shrouded Isle se parece mucho a un eurogame: una capa temática que envuelve una mecánica interesante pero abstracta. Hay una serie de indicadores sobre el estado de nuestros feligreses (ignorancia, disciplina, fervor, penitencia y obediencia) que nunca deben bajar de cierto nivel exigido por nuestro dios, y los representantes elegidos de cada casa serán los encargados de modificar esos niveles en función de sus propias virtudes y defectos, que por lo general nos son desconocidos salvo que invirtamos recursos en descubrirlos. A eso se le añaden sueños proféticos de la deidad exigiendo ciertos logros o sacrificios, y una serie de sucesos aleatorios que podemos encontrarnos en la catedral, un poco como pasaba en la fase de interjuego de Darkest Dungeon pero sin la complejidad del resto de aquel videojuego. Los desarrolladores también han añadido recientemente una mecánica de locura contagiosa que reduce aún más nuestras ya de por sí escasas posibilidades de éxito (aunque no es demasiado complicado).

La familia Blackborn en blanco y negro.

Y el problema de The Shrouded Isle es que, pasada la primera impresión (decididamente positiva), se le notan demasiado los mimbres. El juego fue concebido para una game jam y en ese entorno tiene sentido una idea simple y gamberra como esta, pero ampliarlo hasta conseguir un juego completo no resulta tan sencillo (como ya vimos con ArsonVille). Los textos del juego están currados, pero dan un poco igual porque lo que importa es el resultado final de cada elección (que suele ser negativo salvo que vayas con mucho ojo). Y como acabemos un año con algún indicador a rojo o con una familia cabrada, game over. Es quizá lo repetitivo de esta dinámica, apenas alterada por la aparición de los eventos aleatorios, cuya conclusión apenas afecta al resto del juego, lo que hace que acabe resultando aburrido.

Como tampoco hay un tutorial ni nada parecido, al principio se trata de ir dando palos de ciego hasta ir intuyendo de qué va la cosa. Por suerte alguien ha publicado una guía en Steam que os puede ayudar a pillarle el truco. Y así hay que ir eligiendo representantes y sacrificándolos sucesivamente hasta aguantar cinco años (antes eran tres, pero con el DLC automático de Sunken Sins han aumentado y nos fastidiamos). Y es que el juego es a la vez demasiado simple y demasiado difícil, muy dependiente del azar, porque si no tenemos a nadie que nos ayude con un campo que va en descenso en este trimestre, estamos jodidos.

La matrona no está satisfecha.

Eso no quiere decir que The Shrouded Isle sea un mal videojuego, en absoluto. Es original y simpático (y me encanta este enfoque de hacer de sectarios malvados, ir sacrificando gente y toda esa vaina). La estrategia ganadora pasa por apuntar bien la capacidad de cada personaje e intentar compensarlas entre sí para que el conjunto beneficie nuestros objetivos del año. No es apasionante pero se deja disfrutar, y poco a poco le vas pillando el truco hasta ir superando años. Pero la verdad es que le falta algo que le dé más emoción y, sobre todo, libertad.

Visualmente ya podéis comprobar que destaca por ser bicolor (aunque por suerte podemos ir cambiando de estilo cromático si nos cansa demasiado la vista) y la música acompaña la acción adecuadamente. Quizá si el azar tuviese menos peso en las posibilidades de éxito, o si pudiéramos enfocar con mayor versatilidad nuestros movimientos, estaríamos hablando de un título verdaderamente notable. Tal como está, lo considero simplemente una curiosidad para aficionados a los juegos de gestión de recursos.

Similitudes razonables con...


Darkest Dungeon

Crowntakers

No hay comentarios: