
Año: 2010
Estudio: Playdead
Multijugador: No
Puntuación: 4
Limbo es para mí el epítome de los juegos independientes: original, elegante, bien hecho y exitoso. Con más de tres millones de copias vendidas, ha supuesto un hito para los creadores indies y su peculiar estética ha sido imitada en no pocas ocasiones. Y encima fue desarrollado por programadores hartos de la creciente burocratización de sus empleos previos. Lo más, vaya.
En términos de juego, la cosa es sencilla: se trata de avanzar hacia la derecha en un entorno bidimensional marcado a contraluz. Muy similar en ese sentido a Nightsky, aunque con una filosofía completamente distinta. El estilo de Limbo es muy oscuro, en todos los sentidos de la palabra, y su calificación para mayores de edad no es un capricho.