Año: 2011
Estudio: Nicalis
Multijugador: No
Puntuación: 3
¡Reseña extra de verano! Aunque tengo mis motivos. NightSky (así, todo junto) es un juego tan indie que hasta dudo que sea correcto llamarlo juego. "Experiencia" es una palabra que le pegaría más, ya que la dificultad por lo general es inexistente y tampoco hay un método único o seguro de avanzar.
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| Encerrados en un laberinto giratorio. |
La idea consiste en llevar una bola "mágica", con una especie de vida propia, hacia la derecha. Y eso es todo. Para ello disponemos de cuatro teclas: derecha, izquierda, frenar y poder especial (que puede ser acelerar, invertir la gravedad o nada, porque hay niveles donde se anula esta capacidad).
Además, en ocasiones nuestra bola estará metida dentro de otros ingenios rodantes, voladores e incluso saltarines, y en otras ni siquiera controlaremos la esfera sino otros elementos del entorno para que ésta, por simple inercia, alcance su objetivo.
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| En el reino de las ruedas dentadas. |
Por lo general las pantallas en las que nos encontremos no constituyen un verdadero desafío y el placer está en disfrutar del movimiento y de los escenarios surrealistas con tonos oscuros, acompañados de una música relajante. Y cuando la dificultad se dispara, ya hacia el final, tampoco me atrevo a decir que haya un modo seguro de superarlos, porque depende mucho de la física y cualquier pequeña diferencia puede ser importante.
Los propios créditos se desarrollan en forma de nivel, con lo cual alguien especialmente torpe podría llegar a decir "me he quedado atascado en los créditos".
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| Revoloteando por ahí. |
Es evidente que este juego o entusiasma o repele, no cabe término medio. La duración del mismo para el jugador estándar será de dos o tres horas. Por lo tanto su precio habitual en Steam (10€) se me antoja excesivo, pero con un 90% de descuento (como lo conseguí yo) merece decididamente la pena.
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