Año: 2002
Estudio: Gas Powered Games
Multijugador: Sí
Puntuación: 3
El Dungeon Siege. Y sigue. Y sigue.
Disculpad el pésimo juego de palabras, pero es lo que mejor describe Dungeon Siege: un matamata interminable disfrazado de juego de rol. Si será malo, que Uwe Boll hizo una película sobre él. Claro que también dirigió otra "inspirada" en Alone in the Dark, y aquel sí que era un buen juego...
Y el caso es que al principio parece que vas a disfrutarlo, con su en aquel tiempo revolucionaria carga de gráficos transparente al usuario (no hay pantallas de carga ni retrasos de una zona a otra), sus efectos de iluminación, el sonido, las mulas para llevar equipo y demás. Pero al poco se hace patente que lo único que hay que hacer aquí es matar a todo lo que se mueva (el juego no permite atacar a los PNJs amistosos) y puedes pasar los diálogos sin leerlos porque no importan lo más mínimo. El avance es totalmente lineal y si ofrece alguna opción real yo no la recuerdo. Compararlo con las auténticas experiencias roleras de Baldur's Gate o Gothic resulta ofensivo. Con decir que para mí lo más interesante de Dungeon Siege fueron los mods para jugar con personajes desnudos...
El mapa del mundo de Ehb sí estaba bien. |
Pero vale ya de quejas, veamos qué ofrece Dungeon Siege. Pues hostias de todo tipo, básicamente, porque como muchos otros RPGs de acción, todo está claramente orientado al combate. Los personajes disponen de tres características (fuerza, destreza e inteligencia) y cuatro habilidades (combate cuerpo a cuerpo, a distancia, magia natural y magia de combate). Nada novedoso por este lado. Las habilidades avanzan en función de cuánto las usemos, y realmente nadie sabe cómo suben las características, aunque parece que depende de en qué nos concentremos al principio con el personaje. No hay grandes decisiones que tomar en ese sentido, como tampoco con las armas y equipo: por mucho que nos emocione lo que ofrece una tienda, dos metros más allá conseguiremos otra cosa mejor de un enemigo. Es que nunca he soportado esto de las tiendas que ofrecen armas mágicas, no tiene sentido, creo que se originó en Forgotten Realms y es una plaga. De todos modos en DS no merece la pena desviarse del camino principal salvo que queramos subir de nivel en alguna cosa, porque las escasas aventuras secundarias (cuevas y demás) no sirven para nada ni ofrecen recompensas duraderas.
A mí me suele gustar la magia pero no puedo decir que en DS sea muy espectacular. Tenemos siempre un hechizo preparado de cada una de las dos clases, y lanzarlo consume maná, aunque hay que ser muy obsesivo para quedarse sin éste, ya que se regenera con bastante rapidez. Como suele ocurrir, al final usaremos casi siempre un número muy reducido de conjuros, los más útiles para nuestro estilo de juego.
Los gráficos son buenos, pero paso de jugar otra vez para encontrar una captura potente. |
A lo largo de nuestra aventura encontraremos a otros valientes con ganas de enrolarse en nuestro grupo, con los que iremos creando un equipo razonablemente equlibrado. Por supuesto, también podemos jugar en red o LAN con otros tipejos como nosotros, en lo que quizá es la opción más interesante del juego. Lo malo es que no es necesario desarrollar verdaderas estrategias, más allá de no caer en emboscadas masivas, porque los PNJs se bastan y se sobran para acabar con casi todo lo que nos encontremos (y dicho sea de paso, los arcos jamás se quedan sin flechas, qué cosas). Además el juego es largo. Pero no largo de "cuánto ofrece este juego" sino más bien como "oh, dios mío, cuándo terminará esto" (y por cierto, el final no es nada espectacular). A veces es tentador pasar de todo y ponerse a correr hacia delante para avanzar de una puñetera vez, pero no es recomendable por el riesgo de que acaben por atraparnos cientos de enemigos juntos.
Los gráficos, como ya he dicho, están muy bien e incluso hoy día son más que dignos. Los efectos de noche, lluvia, nieve, árboles y demás están currados y la música es muy molona. Pero luego te encuentras con incoherencias como que los esqueletos dejen caer monedas de oro (¿dónde las llevaban, dentro del cráneo?) y los osos armas (no preguntéis), y por supuesto que la historia no tenga el menor sentido ni interés. Con Dungeon Siege me sucede como con las películas modernas plagadas de excelentes efectos especiales, que pienso: "con todo este estupendo despliegue visual, ¿por qué no han trabajado lo más mínimo el guión, que es lo más barato?"
Pues ya sabéis lo que es Dungeon Siege, un mata-mata medieval con muy buenos gráficos para su época. Si os gustan este tipo de cosas sabed que salió una expansión (Legends of Aranna) y luego dos secuelas relativamente exitosas, aunque Dungeon Siege III fue desarrollado por otro estudio. Este juego aún se puede conseguir en Steam a un precio razonable, aunque por lo que he leído sin multijugador.
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