Año: 2001
Estudio: Sarbakan
Multijugador: No
Puntuación: 3
Viajemos al pasado, a un juego desarrollado por Sarbakan entre los años 2000 y 2002. La temática de Arcane es de aventura gráfica de terror ambientada en los años 20 o 30, con clarísimas referencias a los Mitos de Cthulhu, aunque sin nombrarlos directamente. Si habéis jugado alguna partida del juego de rol La Llamada de Cthulhu, os va a sonar todo. De hecho, es contemporánea de otra aventura gráfica lovecraftiana: Fiend.
El juego estaba formado por una serie de capítulos, realizados en Flash (en aquella época el no-va-más de moderno) y que ofrecía Warner Bros. de forma gratuita en su página web. Hoy día han desaparecido de allí, pero pueden localizarse sin demasiados problemas si sabéis lo que buscáis, y jugarlos directamente en el navegador. Originalmente estaban previstas tres temporadas, pero ya sabéis cómo son estas cosas... Al menos llegaron a salir doce capítulos de los que aún podemos disfrutar.
Visualmente, un aviso: Arcane usa una mezcla de bitmaps y gráficos vectoriales que en su momento podía quedar muy resultona, pero que hoy día y en una pantalla grande canta mucho. Del mismo modo, la digitalización de los diálogos (sólo en inglés) es de calidad tan limitada para no ocupar demasiado que resulta incómoda de escuchar. Por otro lado el sistema de juego es tan simple que no vais a tener problemas para enteraros de lo que sucede.
Uno de los aspectos fundamentales de esta saga es que usa el número de clicks de ratón para marcar el tiempo. De este modo, si clicamos en exceso o al tuntún, empezaremos a recibir advertencias de que algo no va bien (sombras que se acercan, cuadros que lloran sangre...), hasta que finalmente nuestro terrible destino nos alcanza para llevarnos a la tumba o al manicomio. Esto hace que el juego gane muchos puntos en su nivel de lovecraftosidad, y es algo que perfectamente se podía haber usado en The Last Door, por ejemplo, para meter más presión al jugador.
Season 1: The Miller Estate
A tamaño real no queda tan bien, pero no me quejo. |
La primera temporada consta de cuatro capítulos bastante breves. Nuestros tres protagonistas están investigando una mansión abandonada muy inquietante, la casa Miller, que esconde secretos de esos que el ser humano no está preparado para descubrir. Empezamos llevando al ingenioso Prescott Bridgeman, con su detector de cosas sospechosas, y con él empezaremos a averiguar que el pozo no es precisamente de agua cristalina. En el segundo episodio toma el relevo la joven Ophelia MacDermoth, que posee capacidades psíquicas que se presentan cuando menos se lo espera uno. Ophelia cede el testigo a su padre, Gregor MacDermoth en el tercer capítulo, que se desarrolla fundamentalmente en la biblioteca. Para el cuarto, los tres personajes acaban reuniéndose y enfrentándose al mal de la casa Miller. Un esquema sencillo pero que da buenos resultados. El final es, como comprobaréis, también de regusto lovecraftiano.
El sistema de exploración y uso del inventario es muy simple, sin complicaciones. Sin duda lo peor de esta temporada y también de la siguiente son los puzles, que pueden llegar a ser bastante liosos, sobre todo con el límite de uso del ratón. Quizá se decidiera así para alargar la vida útil del juego, porque por lo demás se completa cada capítulo en dos patadas, pero sigue siendo una mala decisión. Como los episodios son cortos, a malas siempre podéis volver a empezar y realizar sólo las acciones correctas, para llegar así con más margen al punto que se os esté atragantando.
Podéis conseguir el primer episodio (y los siguientes) a partir de este enlace.
Season 2: The Stone Circle
Qué majos, si hasta han organizado un comité de bienvenida. |
De los cuatro episodios de la primera temporada pasamos a los ocho de la segunda. Tras los infortunados sucesos de la mansión Miller en Nueva Inglaterra, la acción se traslada al otro lado del océano, a la Inglaterra original y en particular a Londres. Repiten los tres protagonistas de la primera entrega y también alguno de los oponentes. Y de nuevo nos encontramos con la mecánica del límite de clicks de ratón, con la consiguiente tensión y esa necesidad de pensarse muy bien qué hace uno antes de ponerse picar como un loco. Aun así, recomiendo probarlo en cada capítulo porque alguno de estos "finales" tiene su interés.
Los episodios siguen siendo relativamente cortos y limitados a un emplazamiento en particular (ya sea un teatro, el museo, un barco...). De nuevo, lo que "cantan" a estas alturas sus gráficos vectoriales sobre texturas puede ayudarnos a distinguir los objetos clave, pero sigue presente la dificultad de los puzles en sí, aunque por lo general no alcanzan extremos ridiculos como, por ejemplo, enDeponia. En cualquier caso, si necesitáis ayuda este walkthrough os será de gran utilidad. Personalmente, los dos últimos capítulos me parecen demasiado complicados. El octavo introduce además una nueva mecánica de detección de movimientos de cursor (para hacer dibujos en la piedra). Muy molón, pero también muy delicado.
Y aquí pondré un saloncito para tomar el té. |
En esta segunda aventura (protagonizada principalmente por Prescott y Ophelia), iremos recolectando fragmentos del cuerpo de un "demonio" que la secta de la Elder Star trata de resucitar (se supone), y que en realidad es Shub-Niggurath. En efecto, en esta tanda de episodios las referencias lovecraftianas son más explícitas (el tomo de Rituales de Yhe resulta fundamental en la trama), aunque al final Shubby es un monstruo bastante corriente. Con el título que lleva esta segunda temporada, no os sorprenderá averiguar que el clímax tiene lugar en el círculo de piedras de Stonehenge. Y permitidme advertiros que la conclusión, si llegáis a verla, no va a ser más optimista que la de la primera temporada. ¿Cómo hubiese terminado todo en la tercera? ¿Habríamos podido vencer definitivamente al Cardenal? Me temo que nunca lo sabremos...
Similitudes razonables con...
Fiend |
The Last Door: Season One |
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