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lunes, 25 de abril de 2016

₉₂ The Mammoth: A Cave Painting (2015)

Tipo: Scroller
Año: 2015
Estudio: Inbetweengames
Multijugador: No
Puntuación: 4

Los videojuegos pueden ser muchas cosas. A veces son superficiales, matamatas sin sentido, sí. Pero también pueden ser preciosos y tristes, como The Mammoth: A Cave Painting.

Se trata de un juego gratuito, indie y muy corto, desarrollado en apenas tres días para la Ludum Dare 33 Jam, un evento online de programación acelerada de videojuegos del que en ocasiones salen pequeñas joyas como Mini Metro (aunque luego suele hacer falta mucho más tiempo para darles viabilidad comercial, claro). El tema en esta ocasión fue "You are the Monster" y los muchachos de Inbetweengames lo clavaron, aunque curiosamente no quedó ni entre los primeros. Para que veáis cómo son los concursos.

Antes de nada, si queréis probarlo (ya digo que es totalmente gratuito y muy sencillo) lo podéis conseguir aquí, tanto los ejecutables compilados como para jugar directamente en HTML5 sobre el navegador, opción que personalmente recomiendo para ahorrarse instalaciones (usa el Unreal Engine 4 y puede ser un poco rollo, sobre todo en 32 bits).

Una familia feliz.

El estilo visual del juego (ya lo estáis viendo en las capturas de este artículo) toma su inspiración de las pinturas rupestres prehistóricas, tanto en los rasgos de las criaturas como para el poco habitual colorido de fondo, y es de los aspectos más destacados e interesantes. Aquí llevamos a una hembra de mamut a la que manejamos con las cuatro teclas de dirección. Adicionalmente puede realizar una carga (con la tecla C) y llamar a sus crías para que no se queden atrás (con la letra X). Eso es todo.

Por desgracia, los pequeños mamuts se han alejado y la madre debe abandonar la protección que proporciona la manada para buscarlos y traerlos de vuelta. Encontrarlos no es difícil, pero mientras tanto el resto de los mamuts han partido hacia el este, y los cazadores humanos (representados por pequeños monigotes de palo) acechan en el camino. Ella es inmune a las lanzas, pero sus crías no, y nuestro deber es protegerlas.

Habéis matado a mis crías, vais a pagar.

Ya os aviso: es muy difícil evitar que mueran las tres crías, y la primera vez da mucha pena. Y rabia: la reacción natural a continuación es arrasar en venganza la aldea humana y sus moradores. Ojo por ojo y diente por diente. Hay quien ha conseguido salvar a los pequeños mamuts (supongo que dejándolos atascados entre los árboles mientras vamos con la madre a machacar humanos), pero luego el final es el mismo: seguimos hacia el este y encontramos los restos de toda la manada, que ha sido estúpidamente masacrada por los humanos, de modo que ya no hay ni cazadores ni presas. El mensaje es evidente, un poco demasiado obvio pero impactante.

Y creo que ahí está la gracia de los juegos indies, no centrarse tanto en la jugabilidad (que también) sino aprovechar para contar una historia y plasmar ideas interesantes que no encuentran hueco en el mercado mainstream. Y a ese respecto, The Mammoth cumple con creces. Jugadlo, merece la pena (y por si acaso, tened un pañuelo a mano).

Similitudes razonables con...


Mini Metro

Reveal the Deep

Journey of a Roach

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