Escarbajuegos: ₁₄₃ Sweetest Monster (2017)

miércoles, 15 de noviembre de 2017

₁₄₃ Sweetest Monster (2017)

Tipo: Novela visual
Año: 2017
Estudio: ebi-hime
En español: No
Multijugador: No
Puntuación: 4

Sweetest Monster es una novela visual bastante breve dirigida a un público adulto, con toques eróticos aunque principalmente se decanta por el horror psicológico (o emocional más bien). El estilo es el típico de este género, de hecho se parece mucho a Sword Daughter pero evidentemente sólo en la interfaz. Ah, y no está traducida, se exige un conocimiento razonable de la lengua inglesa.

Si os soy sincero se me hace difícil considerarlo un verdadero juego, porque no hay ninguna elección ni interacción a lo largo de su desarrollo, sólo hay que ir clickando para avanzar de una pantalla a otra. Es verdaderamente como un texto ilustrado (parece que ahora a esto lo llaman kinetic novel, que lo sepáis). Y tampoco es que esté muy ilustrado, hay como diez fondos y sólo dos personajes en pantalla, con poca variedad de poses. El peso descansa por tanto en el texto, que es bastante elaborado y explora bien la mentalidad y debilidades de su narrador, un profesor de música en horas bajas que va de mal en peor.

Esta es Bell. ¿Adorable? No os fiéis.

La historia es vieja como el mundo. Un hombre de mediana edad cuyo matrimonio naufraga y se siente cada vez más alejado de su hija, conoce a una atractiva joven desinhibida que le ofrece nuevas emociones. Sólo que aquí se trata de una chica-gato (nekogirl) y la historia es bastante más oscura y triste de lo que puede dar a entender esa sinopsis. Ya aviso que la cosa no puede acabar bien, como es lógico.

Si te pones a pensarlo se trata en realidad de una más que correcta actualización a un entorno moderno de los mitos griegos, con su cruel anagnórisis incluida, y es que en el fondo ya está todo contado. No voy a decir más por no chafar las sorpresas, pero si lo probáis ya entenderéis a qué me refiero.

Ya se ve que la relación marital desborda pasión.

En Sweetest Monster hay sexo, como ya intuís, pero no lo cojáis por ese motivo porque se trata de una escena nada más, y no demasiado explícita para lo que se acostumbra a ver hoy día. Aunque los toques de erotismo están ahí, más bien está dedicado a los amantes de la tensión psicológica, y como a mí me encanta ese género valoro lo que ha conseguido hacer el autor (o autora, ni idea) con unos pocos elementos, escondiendo en un envoltorio visualmente agradable una trama realmente triste y deprimente. Pero evidentemente a otro público no le va a gustar o incluso se puede indignar con las cosas que van sucediendo (nada muy serio hasta el final, pero es que la gente tiene la piel muy fina últimamente). Yo desde luego rompo una lanza por estos videojuegos (o lo que sean) que tratan de apartarse de lo típico y usar el medio para contar cosas diferentes.

Esto es lo más fuerte que hay. Hala, ya está.

La duración es de 2 a 4 horas, en función de las ganas que tengáis de ir avanzando y lo rápido que leáis. Algunos diálogos se me han hecho largos, la verdad; entiendo que había que rellenar un poco para que no quedara demasiado esquelético, pero ya teníamos muy claro que el matrimonio de nuestro protagonista va mal y que no es un tipo al que le sobre precisamente fuerza de voluntad, no hace falta que me lo recuerdes cada dos líneas, gracias. Pero aparte de eso lo he disfrutado. ¿Vale los 6€ que piden por él? Pues igual no, si lo pilláis de ofertilla puede resultar más conveniente. Y si buscáis algo que sea más interactivo (o vaya, interactivo a secas), el ya reseñado Soul Gambler toca temáticas hasta cierto punto similares.