Escarbajuegos: ₁₄₆ The Warlock of Firetop Mountain (2016)

Tipo: Librojuego
Año: 2016
Estudio: Tin Man Games
En español: No
Multijugador: No
Puntuación: 4

Si tenéis ya cierta edad es muy posible que recordéis la fiebre de los librojuegos, historias en las que ibas eligiendo entre varias opciones para avanzar en la aventura del protagonista hasta dar con uno de los finales (por lo general uno donde la palmabas) y que a veces contaban también con elementos de rol y de azar, tirando dados. No voy a extenderme en este particular porque si no os suenan esos libros (también llamados de "elige tu propia aventura") no creo que os interese mucho este videojuego.

Pero si ocurre lo contrario puede que incluso leyeseis/jugaseis El Hechicero de la Montaña de Fuego, escrito por Steve Jackson e Ian Livingstone e ilustrado por Russ Nicholson, publicado en inglés en 1982 y traducido al español un par de años después por Altea en la colección "Lucha-Ficción". Qué tiempos aquellos...

¿Qué opción elegir?

En fin, el caso es que a comienzos de 2015 la gente de Tin Man Games, que ya tenía experiencia en el tema, se hizo con los derechos del libro y comenzó a preparar un videojuego inspirado directamente en él, financiado a través de Kickstarter. La verdad es que "inspirado" es una palabra que en este caso se queda corta; realmente es el librojuego trasladado con fidelidad a un entorno gráfico moderno. Siguen presentes los textos descriptivos y las ilustraciones, elegimos con un click por dónde continuar o qué hacer, y hasta nuestro aventurero es en realidad una figurita en su peana que se mueve a saltitos. Las sensaciones son muy similares a las que transmitían aquellos antiguos (y modernos, que alguno hay) librojuegos. Con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva, claro.

He sacado el libro original de la biblioteca y lo que puedo comprobar es muy similar (no me da tiempo a leerlo entero, sorry). Claro, aquí hay un problema y es que a un videojuego se le pide más rejugabilidad que a un libro, y volver a leer las mismas entradas hasta elegir una opción diferente no es lo más divertido del mundo. Por eso los chicos de Tin Man han hecho algunos ajustes.

Ilustraciones originales coloreadas.

El principal está en elegir un personaje de los disponibles (inicialmente se nos ofrecen cuatro). Cada uno dispone de diferentes características, sus propios tipos de ataque y, sobre todo, una misión secundaria distinta que afectará (y bastante) a las elecciones y textos que se nos presentan. Por ejemplo, si tu personaje busca un objeto y le dan indicaciones de dónde está, irá automáticamente por allí, o puede que alguien le conozca y le ataque directamente o le ofrezca su ayuda. También hay otras elecciones de efecto duradero, como que si decides disfrazarte de orco estos no te atacarán, pero sí sus prisioneros al tomarte por uno. Está bastante bien hecho; en el fondo no deja de ser siempre lo mismo (entrar en las cuevas de la montaña y avanzar hasta encontrar a Zagor), pero se nota que llevas a un personaje con sus propias motivaciones y prioridades. También está la zona del laberinto, claro, que se genera aleatoriamente en cada partida y es de lo más complicado.

En un librojuego siempre tenemos la opción de volver atrás cuando la cagamos y elegir más sabiamente, aunque eso sea hacer trampa. Aquí no, una derrota o una herida que nos deje sin puntos de vida significa la muerte, y es un permadeath (no hay modo de cargar la partida en un punto previo). Sin embargo sí que existen algunos bancos de madera repartidos por el dungeon donde podemos descansar (y recuperar vida). Además contamos con tres piedras de resurrección que podemos utilizar para volver al último banco que hayamos usado. Lo importante es no empezar a necesitarlos demasiado pronto, claro, porque hay zonas particularmente complicadas de superar.

Combate, mezcla de estrategia sencilla y azar.

El combate en sí también ha sido modificado para darle más enjundia, y se desarrolla en sencillos entornos tridimensionales donde vemos una pequeña zona de baldosas delimitada por la habitación donde nos encontremos y sus contenidos. Cada criatura ocupa una o más celdillas y podemos movernos o atacar (y os recuerdo que cada personaje tiene uno o dos ataques especiales). Es una mezcla de tácticas simples y azar: si atacamos y el enemigo no (o viceversa) se causa el daño normal, pero si ambos atacan a la vez hay un enfrentamiento de dados según la habilidad de cada uno (si os digo la verdad no he acabado de pillar cómo va, a veces creo que he perdido el enfrentamiento y resulta que he ganado o al revés). En el fondo es sencillo y se suele vencer, pero es muy normal ir perdiendo puntos hasta palmarla si no te andas con ojo, y tal como está planteado son mucho peores los combates contra varios enemigos, aunque sean poco peligrosos individualmente, que contra uno solo muy poderoso. Haceos a la idea de que vuestros primeros intentos acabarán en una pronta muerte (y bueno, para qué engañarnos, los siguientes también).

Una nueva sala de este extraño lugar.

Así pues, The Warlock of Firetop Mountain es un juego relativamente largo, con cinco o seis zonas amplias y llenas de peligros por las que avanzar (decididamente es necesario ir tomando notas de lo que hay en cada habitación para poder triunfar en otro intento futuro), visualmente atractivo y con una rejugabilidad razonable, aunque el sistema de resurrección limitada y dependencia del azar lo hace también un tanto tedioso. Si os gusta este tipo de historias yo creo que es una buena adquisición, y desde luego el planteamiento es original. El principal problema que le veo es que es un juego que se basa mucho en la información textual, a veces extensa, y no está traducido al español ni va a estarlo (por lo visto les costaría mucho adaptar el juego a otros idiomas). Es un inglés sencillo pero si no tenéis ni papa no os vais a enterar y así no tiene gracia.

Existe actualmente también una ampliación por 5€ (carilla) llamada Goblin Scourge DLC. Ofrece tres nuevos héroes con sus propios trasfondos y objetivos para atravesar la montaña, y además la posibilidad de manejar bichos en combates por los dungeons. Si os habéis quedado con ganas de más puede ser una buena opción, pero os aviso desde ya que con el juego básico vais a tener suficiente desafío.