₂₂ Robin Hood: La Leyenda de Sherwood (2002)

Tipo: Comandos
Año: 2002
Estudio: Spellbound Studios
Multijugador: No
Puntuación: 4

Dice mucho en favor de un juego que diez años después de publicarse siguiera vendiéndose en tiendas y que pueda disfrutarse como el primer día, con unos gráficos de gran calidad muy agradables a la vista y un estilo de juego inteligente y bien planteado. Así es este Robin Hood: La Leyenda de Sherwood, un videojuego que logró que incluso yo aparcara mi arraigado odio al pelmazo chuloplaya abrazaárboles de Robin de Locksley.

Si tratara de imaginar posibles juegos de comandos, no creo que se me ocurriera nunca pensar en Robin Hood y sus merry men, y sin embargo precisamente de eso va el asunto. Deberemos acabar con la tiranía del Sheriff de Nottigham mediante misiones que llevará a cabo un reducido grupo de hombres (y una mujer), cada uno con sus habilidades especiales y con la obligación de llamar la atención lo menos posible para no poner en riesgo la operación. Entre una y otra arriesgada misión repondremos fuerzas en el bosque de Sherwood, nuestra base de operaciones, donde prepararemos a nuestros hombres y su equipo para las próximas incursiones.

Para llevar a cabo nuestra tarea podemos observar el ángulo de visión de los enemigos y aprovechar el momento oportuno para escabullirnos de una sombra a otra, como otros juegos de comandos más tradicionales. El comportamiento de los soldados enemigos es, por una vez, razonablemente inteligente. Si ven un compañero capturado, lo desatan, alertan a su superior y organizan una batida, pero en cambio si lo ven alelado le menten bronca por borracho. A algunos tipos de soldados se les puede distraer fácilmente y otros son mucho más recios. Los civiles también jugarán su papel, y en particular los burgueses alertarán a la guardia si no nos andamos con ojo, aunque los campesinos y los mendigos nos ayudarán en la medida de sus posibilidades.

Hermosos gráficos.

Aunque las misiones por lo general son complejas, poseen bastantes toques humorísticos (los soldados que se chocan al tratar de coger el dinero, o cuando huyen de las abejas), que contribuyen darle una impronta característica frente a otros juegos de comandos. Este estilo se ve refrendado por las expresiones de los personajes, cuya traducción al castellano está a la altura de los gráficos. La música, sin resultar demasiado medieval, acompaña bastante bien las partidas. Las misiones se desarrollan por lo general en uno de los castillos de la región, tanto de día como de noche, aunque algunas (las de emboscadas y asaltos a los recaudadores de impuestos) tienen lugar en claros del bosque de Sherwood.

Uno de los aspectos que personalmente más me gustan de La Leyenda de Sherwood es la importancia que da a evitar la violencia. Uno puede ir matando guardias del sheriff con facilidad, en particular si controla a Robin, pero acabará descubriendo que eso tiene un alto precio. Nuestra fama entre el populacho descenderá en picado, y contaremos con menos seguidores y por tanto menos recursos para nuestras misiones. Pronto pondremos mucho cuidado en esquivar a los guardias o dejarlos inconscientes antes que derramar su sangre, lo que complicará las cosas pero a la vez las hará mucho más interesantes.

Un festín de postín.

También el factor historia es de destacar. En el fondo es bastante lineal, salvo algunas misiones que podemos enfocar en el orden que queramos (y las de emboscadas, que se presentan ocasionalmente y sirven básicamente para ganar dinero), pero más o menos sigue la narración tradicional de Robin de tratar de recuperar su herencia, rescatar a sus amigos, evitar la boda de Lady Marian y demás. Sabe aprovechar el imaginario colectivo sobre la figura Robin Hood, lo cual hace que el avance del juego cobre más sentido.

Eso si, no pretendo engañar a nadie. Este es un juego largo y difícil, que requiere paciencia y dedicación, y donde repetiremos una y otra vez la misma misión hasta alcanzar el éxito. Estratégicamente no es demasiado complejo y la elección de los miembros de nuestro equipo estará por lo general bastante clara, pero cada paso durante la misión ha de meditarse con mucho cuidado, a menudo apresurados por el tiempo. Lo cual es de esperar en un juego de comandos. Aquí encontraréis un excelente walkthrough.

Lentitud

Al reinstalar este juego para hacer las capturas, he observado que se ralentiza enormemente al activar el cono de visión de los enemigos, tanto con alpha blending como sin ella. En cambio, en otro ordenador con una tarjeta gráfica mucho menos potente (y también con Windows XP) iba perfectamente, pero la gestión del cursor era desastrosa. He visto por la red que otros (en especial los que lo han comprado en Steam) han encontrado problemas en la versión inglesa por las fuentes (raro), o por usar la versión 1.1 en lugar de la 1.0 (más raro aún). Avisados estáis.