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lunes, 24 de noviembre de 2014

₄₈ Back to Bed (2014)

Tipo: Puzles
Año: 2014
Estudio: Bedtime Digital Games
Multijugador: No
Puntuación: 3

Back to Bed es un juego sencillo de perspectiva isométrica, adaptado a partir de su versión de dispositivos móviles y que cuenta con un marcado carácter surrealista. Hay cosas de Escher y también de Dalí, pero sobre todo está inspirado en las pinturas de René Magritte, incluyendo su famosa manzana, que será nuestro principal herramienta en los puzles.

El objetivo es conducir a un tal Bob, narcoléptico, hasta la seguridad de su cama sin que se caiga ni despierte. Bob es un sonámbulo que camina en línea recta hasta que encuentra un obstáculo, en cuyo momento gira a la derecha. Nosotros tomamos el control de Subob, que es como una mezcla de perro y el subconsciente de Bob, y podemos mover ciertos elementos (sólo dos, un obstáculo y una pasarela) para conducirlo hasta la puerta de su cuarto. Todo esto en entornos muy surrealistas con portales teletransportadores, geometrías imposibles o escaleras que intercambian suelos por paredes. Ah, y ballenas-tren, que no sé de dónde han salido.

Bob, Subob (nosotros), la manzana que
sirve de obstáculo móvil y la puerta a
la que tenemos que conducir a Bob.

Los niveles del juego son bastante breves: Bob aparece (cae) en un punto dado y tenemos que lograr que regrese a la seguridad de su cama. Los peligros para él son caerse o despertarse, y si eso sucede Bob volverá al punto de partida. La importante diferencia es que si simplemente se cae, el nivel no se reinicia, por lo que todo lo que hayamos movido hasta entonces seguirá donde lo dejáramos. En cambio, si Bob se despierta (o si se cae por unas baldosas con boca que hay por ahí), el nivel se reinicia del todo.

Aparte de los peligros inherentes al nivel (básicamente caerse por un borde o cruzar las vías del tren), los hay móviles o pseudomóviles, como un reloj con patas y un perro de muy malas pulgas que despiertan a Bob si se encuentran con él, y una especie de respiraderos de barco con labios, que soplan desplazando a Bob varias baldosas (lo que puede ser bueno o malo, según) y cuyo viento puede interrumpirse con las mismas manzanas de siempre.

Geometrías imposibles.

Estratégicamente no es muy complicado, ni siquiera cuando hay que conseguir las llaves, lo que nos obliga a llevar a Bob por caminos distintos a los de la primera tanda de cada nivel. En alguna ocasión, más que inteligencia necesitaremos habilidad para ponerle un obstáculo delante a Bob, recogerlo y llevarlo hasta otro punto antes de que él pase por allí y se mate. Pero como digo, nada que no se pueda lograr en unos pocos intentos.

Hay dos fases: Rooftop Troubles y Harbour Hazards, con quince niveles cada una. Completados esos treinta niveles, podremos volver a jugarlos en modo Nightmare; son iguales pero ahora Bob tiene que "coger" una o varias llaves repartidas por el nivel antes de poder abrir la puerta de su habitación. En cualquier caso es un juego breve, y seguramente se le hará demasiado corto a quien esté acostumbrado a otros juegos de puzles en PC.

Similitudes razonables con...


NightSky

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