Páginas

viernes, 7 de agosto de 2015

₇₁ Pressure (2013)

Tipo: Carreras, arcade
Año: 2013
Estudio: Chasing Carrots
Multijugador:
Puntuación: 2

La premisa de Pressure es muy simple: el malvado conde Soap II está robando el agua del mundo para almacenarla en su exclusivo balneario. El bueno de Morgan no está dispuesto a permitirlo y se construye él mismo un coche a vapor, con el que se enfrentará en los lechos secos de los ríos a los secuaces del conde hasta impedirle consumar su nefando plan.

Esta historieta sirve de excusa para embarcarnos en un sencillo juego de carreras y combates motorizados, que como veremos tiende bastante a lo arcade (incluso con algunos final bosses). Posee una interesante estética steampunk y algo de humor simpático con el conde y sus inventos, pero también resulta repetitivo e innecesariamente complicado.

Yo lo siento, pero no me parece que Pressure esté a la altura de lo esperado, incluso considerándolo un juego sencillo para pasar el rato y poco más. Ante todo y por encima de cualquier otra consideración, es un porting y en PC los controles de teclado y ratón van como el culo (con lo importante que es ese aspecto en un juego de conducción). Apuntar a algo con el coche es poco menos que una entelequia, y os recomiendo usar un controlador si podéis para no ir dando bandazos todo el rato. De hecho, ya los menús de inicio muestran una reacción pésima del ratón, con una inercia absurda, lo que debería haberme servido de aviso a navegantes. Y aun así confiaba en que en carrera resultara más ágil: craso error.

En pleno combate caótico.

Incluso si hallamos un mecanismo de control adecuado, nos encontramos con un estilo de juego curioso cuando menos, que tiene poco que ver con otros juegos de "conducir y combatir" como pudiera ser el mítico Death Rally y más, como ya adelantaba, con un estilo arcade o incluso shoot 'em up. Para empezar, no competimos contra nadie por llegar los primeros; con alcanzar la línea de llegada basta. Y para ello tendremos que impedir que los malos nos destruyan el coche, lo que es relativamente fácil, y sobre todo evitar quedarnos sin presión (de ahí el nombre del juego), porque como corresponde a un entorno steampunk, nuestro vehículo va a vapor. Si esto sucede, el coche se queda parado y se termina el nivel. Y es realmente frustrante.

Y aquí viene lo complicado. Por correr, meter el turbo y disparar no perdemos presión (¿explicación?, ninguna), sólo baja por el paso del tiempo y con algunos enemigos que nos la roban. Y únicamente la recuperamos eliminando oponentes y alcanzando los checkpoints repartidos por el nivel. Esto significa que la clave no está en ganar a nadie ni en conducir con particular destreza, sino en ir destruyendo enemigos a un ritmo suficiente como para compensar nuestras pérdidas de presión. Si en algún momento nos quedamos solos, sin enemigos cerca (lo que debería ser bueno), estamos en un buen lío y sólo queda la opción de meter el turbo a ver si los pillamos, para cargárnoslos y conseguir vapor. Esta mecánica confusa nos traerá de cabeza las primeras partidas. Bueno, eso y lo de mantener el coche en pista, porque encima sólo dispara hacia delante y los enemigos están por todas partes. Vamos, que de carreras poco.

La estética es simpática,
pero no compensa otros defectos.

El aspecto arcade se confirma con la aparición de ocasionales "jefes finales" en ciertos niveles (uno de cada diez), que al menos rompen la monotonía de los circuitos, bien pensados pero a la larga bastante repetitivos y además irrelevantes salvo cuando te caes por un borde (¡otra simpática eventualidad!). Los enemigos son variados, quizá demasiado, hasta hacer el panorama muy confuso entre tanto coche raro, tiros, explosiones y demás.

En cuanto al resto, lo mínimo exigible. Entre carrera y carrera se pueden añadir confusas mejoras al coche con las monedas que recogemos durante cada nivel. Pero eso es otro problema, porque normalmente bastante ocupados estaremos intentando alcanzar la meta como para preocuparnos del oro. Y encima no podemos repetir niveles previos hasta superar todo el juego, con lo que si en un circuito hemos cogido pocas monedas, ya no hay modo de remediarlo. Y sin mejoras, los nuevos niveles pronto demostrarán ser insuperables... Qué maravilla de planificación la de este juego, la verdad.

Pues eso, que si tenéis un buen controlador y os apetece probar, adelante. A mí me ha defraudado, pero he visto bastantes reseñas positivas; algo le encontrarán. Si os ponéis manos a la obra, la mejor estrategia parece ser: avanzar continuamente intentando mantener el vehículo centrado, disparar continuamente el arma primaria sin apuntar, turbo en cuanto esté cargado, arma secundaria en cuanto esté cargada, y mejorar el coche con arietes. Pura sutileza.

Similitudes razonables con...


Ignition

Death Rally 2012

No hay comentarios: