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lunes, 28 de septiembre de 2015

₇₅ Star Trek: Judgment Rites (1993)

Tipo: Aventura gráfica
Año: 1993
Estudio: Interplay
Multijugador: No
Puntuación: 4

Secuela directa de Star Trek: 25th Anniversary, esta aventura gráfica aprovechó el tirón de su antecesora para plantear ocho nuevas misiones de la nave Enterprise (en lo que sería el último año de su misión quinquenal) manteniendo el motor original con algunas pequeñas mejoras en el apartado gráfico.

Aún conservo la caja original del juego y sus diez discos de 3.5". Qué tiempos, con un disquete que te fallara, estabas jodido, qué bonitos recuerdos... En fin, al igual que en la reseña de la primera parte, voy a analizar la versión de disquetes que se puede conseguir como abandonware, ejecutada sobre DosBox, pero nuevamente también podéis adquirir una versión para sistemas operativos modernos en GOG y Steam.

En términos de jugabilidad, la principal diferencia respecto a 25th Anniversary estriba en que ahora podemos elegir, al empezar nuestro servicio en el Enterprise, qué queremos hacer respecto a las batallas estelares, que eran lo más odiado del primer juego. Tenemos un modo que nos permite saltárnoslas, por si no queremos correr el riesgo de quedarnos atascados en una, y de paso también se nos ofrece otro donde esas batallas son aún más duras, ideal masocas. Yo voy a tirar por la calle de enmedio: batallas sí, pero facilonas. La parte de simulador de combate es prácticamente igual a la del primer juego, salvo por algunas opciones adicionales como centrar las armas en un objetivo para mejorar la puntería y cambios en el tiempo de recarga de los torpedos fotónicos.

Puente de mando durante el combate estelar. Sí,
lo de la pantalla es un triplano Fokker, no preguntéis.

En lo demás, Judment Rites viene a ser una versión mejorada de su primera parte. Gráficos y sprites más cuidados, misiones más largas con mayor número de localizaciones (esto no me acaba de convencer, ya eran lo bastante liosas antes, pero la verdad es que molan) y, como bonito detalle hacia el aficionado, una mayor variedad en los compañeros con los que accede Kirk a la parte de aventura gráfica. Si os habéis fijado, McCoy y Spock han desaparecido de la portada respecto al primer juego y, aunque este dicharachero dúo tan bien avenido sigue siendo nuestra compañía más frecuente en las misiones, sus colegas Uhura, Scotty, Chekov y Sulu también tendrán su oportunidad de mitad de juego en adelante, en planteamientos que se apartan del clásico estándar de descender a un planeta raro y explorar. Aplaudo a Interplay por haber tomado esa decisión. Seguro que complicó el desarrollo del juego pero hace que cada misión sea diferente. Y de vez en cuando, hasta tendremos con nosotros a redshirts para morir tontamente, qué más se puede pedir.

To boldly destroy what no man has destroyed before.

En cuanto a las misiones propiamente dichas, aparte de ser más largas ahora guardan cierta relación entre sí, aunque tampoco os vayáis a creer que demasiado, apenas unas referencias puntuales que al final se van concretando. En mi opinión siguen captando bien el espíritu de la serie, quizá hasta demasiado. Bien está que haya que cumplir la primera directiva, no interferir en el desarrollo de otras especies, buscar la paz y todo eso, pero muy a menudo es como si tuviéramos que meternos en la cabeza del guionista del episodio, y como los entornos y problemas planteados no tienen nada de realistas, eso cuesta mucho. De hecho, hay misiones en las que la diferencia entre el éxito y el desastre es tan sutil que, francamente, aún no entiendo lo que ha pasado. Sin una guía de juego, la única ruta es la prueba y error y mucha, mucha paciencia.

Moviéndonos por la Enterprise.

La interfaz es igual de vistosa e incómoda que en el primer juego y los personajes siguen con esa manía de tener que situarse en formación al entrar en cada sala antes de que podamos darles ninguna orden, lo que nos hace perder un tiempo precioso. El mecanismo de "pathfinding", si es que se puede llamar así a algo tan simple como decirle a Kirk que vaya a otro punto de la pantalla, es casi peor que antes. Los personajes empiezan casi siempre moviéndose en dirección contraria, luego se van un poco hacia el fondo (no se sabe por qué) y ya entonces van por fin a donde les has indicado. Ahí no anduvieron muy finos los programadores, no. Y aunque los escenarios son más detallados, tampoco nos vamos a librar de nuestra ración de pixel-hunting. Nadie es perfecto.

En definitiva, un gran juego para los amantes de Star Trek y las aventuras gráficas, que sigue conservando un buen aspecto pero que resulta complicado dentro de los parámetros actuales de "point & click". Vosotros recurrid a la paciencia y poned la mente en modo "zen kirk". Bueno, va, y echadle un ojo a esta guía.

Aunque Judgment Rites fue el último juego de este tipo, Interplay estuvo desarrollando durante varios años una especie de continuación, de aspecto mucho más moderno, llamada Star Trek: Secret of Vulcan Fury, que fue finalmente cancelada en 1999 tras múltiples retrasos. Recuerdo los anuncios de la época y, francamente, me quedo con el estilo clásico de las dos anteriores: retro pero mucho más elegante.

Similitudes razonables con...


Star Trek: 25th Anniversary

Indiana Jones and the Last Crusade

Dreamweb

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