Año: 1990
Estudio: Sandcastle
Multijugador: No
Puntuación: 3
The Immortal es... cómo explicarlo. Digamos que hay juegos difíciles, muy difíciles, jodidamente difíciles, y luego está The Inmmortal. Un juego donde cualquier baldosa del suelo puede ser letal, y donde toda habitación esconde al menos un par de trampas mortíferas. Eso es The Immortal. Y a todo eso sumémosle unos controles tirando a malillos y una precisión requerida del nivel de píxel y tenemos una combinación ideal para desquiciar al jugador medio. Y yo tengo mucha menos paciencia que el jugador medio.
Por el lado bueno reconozcamos que destacan los gráficos (para su época) y la ambientación, aunque la versión de MSDOS se quedó bastante coja en ese aspecto: se perdieron por ejemplo muchas de las animaciones para las muertes de los enemigos, y la calidad de la música también es inferior. No es de extrañar que en PC este juego no tuviese mucho éxito.
Ven al laberinto, decían, conocerás gente nueva. |
Ah, sí, la historia. Pues el caso es que está curiosa. Eres un aprendiz de mago (un aprendiz con luenga barba, se ve que la carrera de mago es más larga que un día sin pan) que se pone a buscar a su maestro desaparecido en una especie de laberinto subterráneo lleno de trampas. Pero lleno, lleno. Aunque se supone que su creador, Will Harvey, intentó enfocarlo como un juego de rol, The Immortal es realmente una aventura donde tenemos que usar objetos y pergaminos mágicos específicos en el lugar adecuado para sobrevivir y seguir adelante.
Por descontado, no podemos grabar nuestro avance (¡eso sería demasiado fácil!). El juego ofrece un sistema de códigos (certificados los llama) para poder retomar nuestra misión en un nivel superior al primero, al estilo de lo que se hacía en Lemmings. Pero con una diferencia importante: esa contraseña incluye también el inventario. Y puede pasar, por ejemplo, que en un nivel no encontremos un objeto, pasemos al siguiente nivel, lo superemos, pasemos al otro... y de pronto no podamos seguir porque no cogimos esa cosa en el primero. Y por supuesto no tenemos modo de saberlo. ¿No es adorable?
Pantalla de combate. |
Por su parte, el combate se desarrolla en una ventana específica en la que podemos esquivar los golpes del contrario y atacar con la espada, pero no usar conjuros (vaya mierda de mago). En la práctica sólo lucharemos básicamente contra trolls y goblins, porque casi todos los demás bichos acaban con nosotros al instante sin pelea que valga. También es verdad que suele haber modos de evitar las confrontaciones, usando los objetos en el momento adecuado. Momento que sólo puedes descubrir mediante prueba y error, claro está.
Aunque los juegos donde mueres a menudo tienen su gracia, para mí The Immortal está muy por encima de ese listón. Es frustrante superar un montón de peligros y morirse al lado del final del nivel por pisar la baldosa que no debes (que por supuesto es igual a todas las demás). Dicho eso, la verdad es que la historia tiene su miga, el diseño de los subterráneos es muy elegante, y supongo que superar los niveles debe de resultar satisfactorio (para el que lo consiga, claro).
Modos simpáticos de morir. |
¿Vais a darle una oportunidad? En ese caso os recomiendo seguir un buen walkthrough como este. Además, en Abandonia encontraréis, aparte del juego en sí, los códigos de cada nivel y los dos manuales (recomiendo especialmente el técnico, donde vienen las combinaciones de teclas que usa el juego, que no son nada intuitivas). Incluso así la palmaréis a menudo, así que armaos de paciencia.
Técnicamente, con DosBox funciona sin problemas (elegid Adlib y VGA en la configuración inicial), y si no sois de instalaros cosas, también se puede jugar desde el navegador, aunque ya sabéis que esta opción aún no está demasiado pulida.
Similitudes razonables con...
Ecstatica |
Dreamweb |
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