Año: 2015
Estudio: Draknek Limited
Multijugador: No
Puntuación: 3
Construir un buen muñeco de nieve no es nada fácil, no señor. Sobre todo bajo las condiciones que nos exige este juego de ingenio, poseedor además de una estética minimalista muy agradable a la vista y una banda sonora relajante.
Básicamente somos un solitario monigote que vaga por un parque dividido en varias zonas separadas por arbustos. En cada una de ellas se puede construir un muñeco (en ocasiones más), y si lo logramos podremos acceder a otras zonas, ver mariposas, echar cabezadas en los bancos y dar abrazos a los propios muñecos de nieve para paliar nuestra soledad. Muy tierno todo.
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| Abrazando a un muñeco. |
Vamos con las reglas. Hay tres tamaños de bolas: grandes, medianas y pequeñas (sin risas, por favor). Para construir un muñeco de nieve tenemos que amontonar tres bolas, de forma que la de abajo sea grande, la de enmedio mediana y la de arriba pequeña, con eso basta. Pero atención: sólo podemos empujar las bolas de frente (ni tirar de ellas ni moverlas de lado), por lo que cuando llegan a una esquina ya no pueden moverse más. El concepto es similar al del clásico Sokoban.
Ahora bien, cuando una bola se mueve por un espacio cubierto de nieve, se la queda y pasa a ser del siguiente tamaño (pequeña a mediana y mediana a grande; las grandes se quedan como están pero quitan la nieve igualmente). También es posible subir una bola encima de otra mayor y luego empujarla para que caiga por el otro lado. Y ya, esa es toda la mecánica de juego. A fabricar nuestro ejército de muñecos.
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| Abrazando a un muñeco. |
¿Dificultad? Pues no sabría estimarla. Hay quien ha superado todos los niveles (que son 30) en media hora. Ante eso me quito el sombrero (y la zanahoria), yo me puedo dar con un canto en los dientes si en ese tiempo supero un par. Y con los niveles que son de varios muñecos tiro la toalla: demasiadas combinaciones posibles para mi sufrido cerebro.
Ah, se me olvidaba mencionar que hay dos "categorías de éxito" a la hora de montar el muñeco de nieve. Resulta que algunas zonas poseen varias entradas y puede ayudarnos salir por una para volver a entrar por otro lado, pero si logramos hacer el muñeco sin salir de su zona, al crearlo aparecerá una mariposa, lo que viene a ser un "éxito especial".
Dream World
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| Abrazando a un muñeco. |
A Good Snowman Is Hard To Build ofrece también una especie de nivel secreto (tiene tela la cosa). Si tras completar los puzles estándar salimos por la puerta de entrada (no por la que se abre arriba) pasamos a una nueva zona. Ahora, si nos quedamos dormidos en un banco pasamos al mundo de los sueños y viceversa. El mundo de los sueños es una especie de contrapartida en negativo de la original: el suelo es negro y los arbustos rosas (e incorpóreos). Además, aquí las bolas de nieve van al revés: cuando ruedan pierden grosor hasta desaparecer y van dejando un rastro de nieve. Por cada muñeco de los niveles normales aparece en el mundo de los sueños una bola gruesa en el punto equivalente.
El objetivo, nada fácil de deducir, es ir reconstruyendo los muñecos del nivel normal de tres en tres lo más próximos posibles entre sí, de forma que con la bola correspondiente a cada uno en el mundo de los sueños sea posible construir allí un muñeco. ¿Os ha quedado claro? A mí tampoco, pero lo importante es que así obtendréis un rato más de sesuda diversión.
Similitudes razonables con...
 Back to Bed |
 Hook |
 Kami |
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