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lunes, 17 de abril de 2017

₁₂₂ Cranks & Goggles (2016)

Tipo: Carreras
Año: 2016
Estudio: Play Native Entertainment
En español: No
Multijugador:
Puntuación: 4

Cranks & Goggles es un juego de carreras con vista cenital (top-down racing game o lo que aquí suelo llamar "minicoches"), que tiene como característica distintiva estar ambientado en las carreras de bólidos de los años 20. Una ambientación que no se restringe a los modelos de vehículos, sino que se extiende a la estética de los propios circuitos y los escenarios en general, la música y, por supuesto, por la endiablada dificultad de conducir esta clase de vehículos. Cranks & Goggles se vende exclusivamente (al menos por ahora) a través de Steam por 6€ 1€.

Atención: esta reseña corresponde a la antigua versión del juego. Ve al final de la reseña para ver los cambios que incorpora la actual.

Gráfcos minimalistas de época.

Por una vez voy a empezar comentando los aspectos positivos del juego, que no son pocos. Los gráficos poligonales minimalistas, de colores puros, logran transmitir perfectamente el estilo de época, y de paso cargar muy poco la máquina con detalles innecesarios, por lo que el juego corre (normalmente) bastante suave. Los mismos carteles de cada circuito son una gozada de estilo art-déco. El diseño del piloto también es simpático, aunque su único efecto dentro del juego estará en el color del casco que llevamos.

La cantidad y variedad de circuitos (16) y coches (26) es más que suficiente, y están bien diferenciados entre sí (hay algún circuito que es ampliación de otro, pero son casos puntuales). Es verdad, como publicitan, que cada coche se comporta de manera diferente, pero no sé si eso es realmente un punto a favor, porque a priori no se puede adivinar cuál nos va a venir mejor (luego volveré sobre esto). No hay control de daños sobre el vehículo, con lo que los choques no tienen efecto en el rendimiento del coche, pero para este nivel de abstracción me parece una decisión adecuada.

El menú, en forma de pista de pruebas.

Los circuitos y los vehículos se dividen en cuatro categorías: D, C, B y A (sí, en ese orden). Empezamos con un coche de tipo D y sólo podemos competir en las cuatro pistas correspondientes a esa categoría. Cuando logremos al menos un podio en cada una de las cuatro, podremos acceder al campeonato de la categoría y a los coches y pistas de la serie C, y así por cada categoría hasta llegar al máximo nivel, que es el A.

Por supuesto, eso implica ir comprando nuevos coches y mejorando los que ya tenemos (cada vehículo permite dos niveles de mejora), y el dinero se consigue también llegando en buena posición en las carreras (me parece que con ser cuarto ya dan algo). Esto tiene como consecuencia perniciosa que al final lo más sencillo es hacer un montón de carreras seguidas en el circuito que mejor se nos dé, aunque ya nos aburra, para acumular un montón de pasta y podernos comprar un buen vehículo de la categoría que nos interese.

Preciosos paisajes conseguidos con muy poco.

Hasta aquí, todo va razonablemente bien. Es el primer juego de sus creadores, la gente de Play Native, que no tenían experiencia previa y han trabajado sobre el motor de Unity, y ciertamente lo que han logrado es para quitarse el sombrero. Es un juego original que muestra lo que se puede lograr desde un planteamiento indie.

El problema es que el juego también refleja el mayor problema del mundillo indie, como es pensar que tu juego sólo te tiene que gustar a ti, y que la gente se fastidie si no les convence la propuesta (y más si esperas sacar dinero de todo esto). Por lo visto los desarrolladores son aficionados a las carreras reales y sus ganas de conseguir un comportamiento "realista" de estos viejos coches ha dado como resultado un manejo del vehículo entre imposible y desesperante.

Así es como vais a ir casi todo el rato.

Si vas demasiado rápido, el coche no gira a tiempo, pero si sueltas el acelerador, pierdes adherencia y patinas. Corregir la trazada, incluso en recta, lleva al coche a hacer eses de un modo espantoso, por lo que a menudo es mejor ir a toda caña y confiar en que la leche nos deje el coche orientado más o menos bien, porque aflojar es aún peor. Pero ojo, porque la mayoría de las escapatorias son en realidad trampas de las que es imposible salir, por lo que para acabar una carrera, aunque sea en última posición, igual tenemos que darle quince o veinte veces a "Restart". No mola.

Con teclado algunos circuitos son casi imposibles, porque la tecla transmite la aceleración o la frenada de forma absoluta, y no progresiva, con lo que la pérdida de tracción es inmediata (y por los vídeos que he visto, hasta con controlador es muy complicado manejar el coche). Nuestro vehículo, además, tiene mucha menos masa que los contrincantes (da igual el modelo), por lo que cualquier impacto nos enviará a nosotros dando trompos por la pista mientras ellos continúan incólumes. Incluso girar en la pista para volver a enfocar en la dirección correcta es un suplicio, especialmente con los coches más largos.

Ir sobre nieve no es mucho peor que en asfalto.

Todo esto podría admitirse por ser fieles a la época, aunque no me acabe de convencer, pero la situación acaba de ser desastrosa por la posición de la cámara. Resulta que la vista del juego no es exactamente cenital, sino algo inclinada. Y (atentos) no se mueve para ir detrás del coche. Esto quiere decir que cuando vas hacia arriba de la pantalla (por entendernos) ves bien venir las curvas, pero cuando vas hacia abajo tienes que adivinarlas porque no hay perspectiva. Y cuando les preguntan por qué no van girando la cámara (que se puede, porque el escenario es 3D y muy sencillito), los creadores dicen que "hay que aprenderse el circuito". En mi opinión, un juego que tiene toda la pinta de "casual", hasta en los gráficos, no puede requerir un control profesional de los mandos y mucho menos que memorice dónde debo girar. Pero ojo, que eso tampoco lo arregla todo, porque haciendo exactamente lo mismo el coche responde en cada curva de modo diferente: una vuelta haces un derrape controlado magnífico, y la siguiente sales volando no se sabe por qué.

Los carteles de algunos circuitos.

Por acabar de fastidiar la cosa, resulta que la información disponible de cada modelo no es fiable, en particular el grado de "handling", que es lo que más debemos valorar para tener esperanzas de controlar el coche. Con lo cual no sabemos dónde gastar nuestro duramente ganado dinero, porque un coche con buena pinta puede ser un desastre en pista y viceversa. Las mejoras tampoco está claro qué mejoran, pueden venir bien o fastidiarnos porque la curva que antes podíamos tomar a tope de revoluciones ahora exige frenar (y ya sabéis lo que pasa cuando frenas: bye bye). Todo esto es ciertamente frustrante.

En fin, que por mucho que me duela, ahora mismo no puedo darle más de tres "palas" a Cranks & Goggles, y eso porque valoro la ambientación y el estilo de época. Si en alguna mejora futura hacen por lo menos que la cámara persiga al coche por detrás y las estadísticas de cada vehículo sean fiables, me plantearé subirle la puntuación y recomendarlo sinceramente para los que os gusten los juegos sencillos de carreras. Por el momento, me temo que defraudará tanto a los amantes de los videojuegos realistas como a los que prefieran algo ameno para pasar el rato.

Actualización abril 2020

La nueva versión 1.1.

Sin que yo me enterara hasta ahora, en marzo de 2019 apareció la versión 1.1 de Cranks & Goggles que añade importantes cambios. El principal es que ahora los coches son mucho más manejables, que era mi principal queja durante la reseña. Y en efecto, esta vez no ha sido complicado pasarse el juego completo tras practicar un poco, tanto con controlador como directamente en teclado. En particular las primeras carreras son muy accesibles, cosa que se agradece. Lo que falla un poquito es la habilidad de los contrincantes, que sólo saben estorbar en lugar de hacer una buena carrera, pero me vale.

Dicen que también han tocado la altura de cámara, pero sigue siendo fija, que era mi otra objeción. No obstante, un cambio importante es que ahora Cranks & Goggles sólo cuesta 1€ de forma permanente. Sin ser un juego perfecto, por ese precio merece decididamente la pena y le subo la puntuación a cuatro palas.

Similitudes razonables con...


Bang Bang Racing

Little Racers Street

Roadclub: League Racing

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