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viernes, 21 de diciembre de 2018

₁₇₄ The Miskatonic (2018)

Tipo: Novela visual
Año: 2018
Estudio: Rapscallion
En español: No
Multijugador: No
Puntuación: 2

En The Miskatonic encarnamos a una joven bruja que comienza a trabajar en la prestigiosa universidad de la que toma nombre el juego y situada en Nueva Inglaterra (EE.UU.), posiblemente el lugar más peligroso y arcano del mundo... de un mundo que ya está en su mayor parte en poder de los Primigenios y sus hordas. Y la cosa no va a mejorar precisamente.

Ahora me toca explicar de qué va esto. Menudo papelón. A ver, ante todo sabed que The Miskatonic es una novela gráfica sin opciones de ningún tipo, se basa en ir clicando todo el rato para que avance el diálogo de principio a fin. En algún momento puedes elegir hablar primero con un personaje y luego con otro o al revés, pero no tiene la menor relevancia. A esto se lo suele llamar "kinetic novel" y aunque difícilmente se lo puede calificar de juego, a veces da buenos resultados, como ocurría por ejemplo con The Sweetest Monster. No es el caso del título que nos ocupa hoy.

Quién no tiene una sala tapizada de shoggoth.

En realidad este juego tan raro nació de una financiación en KickStarter allá por 2015 que se entregó con bastante retraso, y esto puede explicar unas cuantas cosas. Si le echáis un ojo a la propuesta que hicieron en su momento, veréis que sólo se parece a lo prometido en el aspecto gráfico. El juego iba a tener puzles, la protagonista iría adquiriendo armas y habría situaciones de combate, se ofrecerían opciones de diálogos y tal. Pues bien, nada de eso aparece en la versión definitiva. Se rumorea que el programador abandonó el proyecto y el diseñador gráfico tuvo que encargarse de terminar el proyecto con los escasos conocimientos que tenía. Bastante que ha salido algo.

Aprenderás mucho, decían.

Sabiendo lo que es, veamos cómo es. Formalmente se parece mucho a cualquier ficción narrativa que hayáis probado, con las figuras de los personajes que hablan en primer plano y un fondo más o menos evocador. Resulta que nuestra protagonista, Charlotte LeStrange, entra a trabajar como encargada de seguridad en la Universidad Miskatonic. Evidentemente esto está trufado de referencias lovecraftianas, pero muy deformadas. Para empezar, todo el mundo en la facultad está loco, ha mutado o ambas cosas. Normalmente esto último. Absolutamente todos los personajes con los que nos vamos a encontrar están zumbados (la mejor amiga/novia de Charlotte es caníbal y está hablando continuamente de comerle el culo, y lo dice literalmente), en la universidad muere gente a porrillo cada día (departamentos enteros vuelan por los aires y nadie mueve un dedo), en el comedor sirven lonchas de Cthulhu y cosas así. La historia es absurda, violenta, sexual... de todo menos coherente.

¡Ups!

En realidad este sentido del humor es la mejor baza del juego. Pero claro, te tiene que hacer gracia ese estilo obsceno e irreverente (y encima que lo entiendas en inglés). Al principio admito que me arrancó alguna sonrisa, pero a la larga acaba haciéndose pesado porque The Miskatonic sólo tiene eso, el resto consiste en ir apretando el ratón para avanzar y que acabe todo de una vez. Y encima con una fase final difícil de creer, no por absurda (a esas alturas ya te has acostumbrado al percal) sino por los bruscos cambios de comportamiento que manifiestan buena cantidad de personajes simplemente por no alargarlo más. Realmente como juego propiamente dicho, con sus elecciones, enfrentamientos y demás, hubiese tenido más miga. O algo de miga ni que sea. Pero tal como está, me temo que es un entretenimiento de un par de horas sin mayor interés. Ay, qué peligrosos son los crowdfundings.

Similitudes razonables con...


Miss Fisher and the Deadly Maze

Sweetest Monster

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