Año: 1989
Estudio: Electronic Arts, Inc.
Multijugador: Sí
Puntuación: 5
Estamos en 1989. George Bush (padre) es el presidente de los Estados Unidos, el muro de Berlín cae propiciando la reunificación alemana, se inician las revueltas de la plaza de Tiananmen y el Voyager II realiza su acercamiento a Neptuno. Este es un mundo muy distinto al que conocemos. Y entre tanto alboroto, Electronic Arts desarrolla (¡EA desarrollaba, señores! ¿no es fascinante?) el primer videojuego aprobado por la NBA. Un gran juego, nada menos.
Aunque el título se centra el el notorio duelo entre los Celtics de Larry Bird y los Lakers de Kareem Abdul-Jabbar (y eso que los Celtics no estaban ya en su mejor momento), el juego ofrece otros seis equipos de los play-offs de ese año, trufados de grandes jugadores de esa época especial en la que la NBA empezó a ser popular por estos lares, cuando el baloncesto soñó con eclipsar al fútbol como deporte rey. Qué ingenuos éramos...
Lakers vs. Celtics and the NBA Playoffs ofrece la posibilidad de jugar dos personas en la misma máquina (compartiendo teclado o con dos joysticks), o una sola frente al ordenador. De hecho, también puedes organizar un partido en que los dos equipos sean controlados por el ordenador, ¿pero qué gracia tiene? Se puede elegir la duración de los cuartos, modo arcade o simulación (me parece que en simulación se tiene en cuenta el cansancio), torneo o partido libre, etc.
Los jugadores "de negro" son los activos de cada jugador. |
Para ser de la época que es, cubre una asombrosa cantidad de aspectos esenciales del baloncesto, desde los pases a los tapones, tiros, faltas, tiempos de posesión, cambios, tiempos muertos, etc. Por supuesto, cada jugador del equipo dispone de sus estadísticas defensivas y ofensivas, que se usan, junto al cansancio acumulado durante el partido, para calcular su efectividad en el lanzamiento, los rebotes, los robos de balón y demás. Algunos de ellos poseen también su propio tiro característico (signature move), como sucede con el famoso e imparable gancho de Abdul-Jabbar.
La jugabilidad es bastante alta, si dejamos de lado el hecho de que todo el rato se trata de ir de una canasta a otra y meter más puntos que el contrario, pero de eso va este deporte. Los controles son sencillos, aunque con teclado no es nada fácil adivinar a quién le vas a pasar o cómo demonios se intercepta el balón. Los tapones son más asequibles, basta con saltar en el momento justo delante del tirador contrario. Si el partido está igualado, lo más normal es que se decante por unas pocas jugadas aisladas en los últimos minutos, con lo cual vuelve a ser fiel al deporte real.
Tiros libres en el partido de los All-Star. |
Gráficamente el juego cumple con nota. Cada jugador tiene un aspecto propio (o por lo menos los más famosos), y una altura acorde a la de su alter ego en la realidad. Sólo hay un punto de vista, o mejor dicho dos: parte izquierda del campo y parte derecha del campo. No es la leche, pero durante muchos años los partidos se vieron así por la tele. El sonido, en cambio, no es gran cosa. El bote del balón acabará seguramente por poneros de los nervios.
Ay, cuántas horas habré echado a este juego con mis colegas; hasta nos montábamos nuestro campeonato, cada uno con su equipo (yo iba con los Celtics) y cada semana jugábamos una ronda. Qué recuerdos... En fin, ahora por supuesto el juego es abandonware total (lo podéis descargar en Abandonia, por ejemplo), y perfectamente jugable bajo DosBox. Que lo disfrutéis.
Similitudes razonables con...
Super Soccer Blast |
No hay comentarios:
Publicar un comentario