Año: 2015
Estudio: Alexey Davydov, Sergey Dvoynikov y Timofey Shargorodskiy
En español: Sí
Multijugador: No
Puntuación: 3
Train Valley es un juego sencillo, tal como sugiere su aspecto visual, pero tampoco tanto como podríais sospechar. Básicamente tenemos una zona de juego (abarcable de un solo vistazo, aunque si te empeñas puedes hacer zoom al paisaje) y unas estaciones donde surgen espontáneamente trenes que quieren ir a otra estación. Nuestra tarea es tender los raíles, disponer los cambios de aguja y dar la salida o detener a los trenes, de forma que lleguen a su destino lo antes posible y nos reporten un beneficio. Si evitamos que se estrellen y también quedarnos en la ruina, acabaremos por superar el nivel con mejores o peores honores.
Y eso viene a ser todo. Evidentemente al tender vías hay que tener cuidado para ir por el camino más barato, y conforme progresan los niveles tendremos locomotoras más rápidas con más vagones, lo que reduce nuestro margen de error. Y si esperamos demasiado el tren se "cabreará" y partirá por sí mismo, que es de lo más inconveniente. Pero conceptualmente es siempre la misma idea.
Una distribución típica de 5 estaciones. |
Aunque puede recordar a simulaciones comerciales complejas como el gran Open TTD, por aquello de los trenes que tienen que llegar pronto para convertirse en dinero, aquí todo es mucho más simple y casual. Train Valley es más un juego de lógica pero, sobre todo, de agilidad mental para no meter la pata con los cambios de vía de cada tren en movimiento. Recuerda un poco (sólo un poco) a Mini Metro, por aquello de que las estaciones aparecen aleatoriamente durante la partida y hay que conectarlas rápido con las demás para no quedarse con trenes colgando. Pero en Mini Metro los trenes no chocaban, así que en ese sentido se parece también, cambiando trenes por aviones, a Airport Madness: Time Machine.
Vista próxima de uno de los trenes. |
El juego ha obtenido más éxito de lo que yo hubiese creído probable y posee su propia ampliación, Germany (con nuevos niveles inspirados muy someramente en la red ferroviaria alemana) y hasta una segunda parte, Train Valley 2. Para que digan que los juegos sencillos indies no tienen hueco en el mercado.
Y el caso es que Train Valley posee algo de adictivo. Cuando logramos que todos los trenes circulen como intérpretes de una compleja partitura, se siente una curiosa satisfacción... que se va al garete en cuanto metemos la para en un cambio de agujas, por supuesto. Como juego casual puede considerarse aceptable, aunque yo lo encuentro demasiado simple. Por ejemplo el único cometido del entorno es encarecer algunas zonas y presentar obstáculos infranqueables como montañas o ríos, pero por lo demás es irrelevante estar en una ciudad que en el desierto. Se podía haber aprovechado mejor.
El volcán no estalla, pero estorba bastante. |
Pero en fin, nadie nos prometió una simulación veraz, ¿cierto? Aunque yo creo que alguna gente lo tomó como tal y de ahí ciertas críticas negativas que ha recibido el juego. O también porque por su aspecto puede parecer un videojuego dirigido a un público infantil y no es así en absoluto (no por la temática, que no contiene nada delicado, sino por la dificultad de muchos de los niveles que puede hacerlos frustrantes).
Vamos con la valoración final del juego. ¿Recomendable? Pues no lo sé. Por los 10€ que cuesta normalmente, yo diría que no. Ahora, si lo pilláis de oferta y os gusta este tipo de desafíos, sencillos de asimilar pero complicados de llevar a cabo, puede merecer la pena.
Similitudes razonables con...
Mini Metro |
Airport Madness: Time Machine |
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