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viernes, 10 de mayo de 2019

₁₈₅ Lust for Darkness (2018)

Tipo: Aventura 3D
Año: 2018
Estudio: Movie Games Lunarium
En español: Sólo textos
Multijugador: No
Puntuación: 3

Amanda es secuestrada en su propia casa y se despierta en los sótanos de una extraña mansión. No hay más noticia de ella. Un año después, su desesperado marido Jonathan recibe una misteriosa carta, escrita al parecer por la propia Amanda, en la que le indica dónde está retenida y le pide que vaya a por ella esa misma noche, sin avisar a la policía, para colarse aprovechando una fiesta de máscaras que se celebrará allí.

Con esta inquietante premisa da comienzo Lust for Darkness, un videojuego para adultos del estudio polaco Lunarium donde se unen orgías depravadas con el horror cósmico surgido de dimensiones delirantes paralelas a la nuestra.

Las influencias de Lust for Darkness son evidentes y declaradas. Hay una mezcla importante de la obra de Lovecraft (aunque no sé qué pensaría el maestro de Providence de las continuas escenas de sexo y lujuria), con una estética que bebe mucho de H.R. Giger (y que recuerda por tanto bastante a Dark Seed) y también del artista polaco Zdzisław Beksiński, cuyas pinturas habéis podido ver, por ejemplo, en diversas portadas de la editorial Valdemar. También se inspira, cómo no, en la famosa orgía de máscaras de la película Eyes Wide Shut, basada a su vez en Relato soñado, una novela corta de 1925 de Arthur Schnitzler.

La diversión empieza en el jardín.

Y precisamente los años 20 están muy presentes en la historia, aunque esta se desarrolle en la actualidad. El origen de la secta del Culto del Éxtasis, que prepara la trascendencia de sus miembros más afortunados al reino de la lujuria de Lusst'ghaa, se fecha precisamente en esa década, y la vida en la mansión, desde los coches aparcados en ella a la tecnología que se admite en su interior, se mantiene acorde a esa época (quizá para no desequilibrar la cuidadosa alineación del edificio con esas otras dimensiones). En ese sentido, vamos bien.

La parte de la secta y su líder, Willard Yelverton, así como la dimensión oscura, sonarán un tanto clásicas a los aficionados a los Mitos de Cthu­lhu pero oye, son creíbles dentro del género y nunca están de más en un juego de este tipo. Hay sexo explícito (y violencia), como os podéis imaginar, pero de un modo más "artístico" (aunque sea arte degenerado) que intrusivo. Para que me entendáis, hay muchas más estatuas eróticas que gente dedicada al "tema", e incluso estos van a su bola y no podemos interactuar en modo alguno con ellos.

Willard y Amanda, disfrutando.

Narrativamente Lust for Darkness resulta un tanto decepcionante puesto que, en el fondo, la historia no deja de ser la clásica de rescatar a la princesa raptada por el dragón. A ver, que no tengo nada en contra de eso si se hace bien, y bajo la premisa de este juego tiene sentido. Pero la trama es muy lineal y, aunque es verdad que juega un poco con la ambivalencia placer/muerte, y hasta qué punto Amanda participa gustosa o no de todo ello, no se acaba de sacar provecho al tema. Por ejemplo, Jonathan es de una pureza absoluta, en ningún momento siente la tentación de caer en el pecado que continuamente se le ofrece, o de decidir si cree o no a Amanda y qué hace con ella, cosa que en mi opinión habría dado mucha más profundidad psicológica a toda la historia. Ahí queda como una espinita de lo que habría podido ser y se quedó por el camino.

En plena ceremonia.

También la historia en sí se muestra un poco forzada. Hay que creerse la existencia de la secta y esa dimensión alternativa de folleteo eterno, porque son el punto de partida, pero incluso haciéndolo la lógica de los sucesos cojea. Tomad por ejemplo a Amanda (ojo, va pequeño spoiler). Primero, ¿por qué narices es raptada, si les sobran mujeres voluntarias en el culto? Y yo no sé cómo en un año da para tener un aborto, otro embarazo, dar a luz y entre medias mantener un tipo estupendo para las ceremonias sexuales. Y con todo el trauma que debe de dejar esa experiencia, en dos años más tiene súper feliz otro bebé (esta chica es un prodigio de fertilidad y resiliencia). Vale que está la escena final, que por supuesto no os voy a detallar y donde parece confirmarse lo que ya veníamos sospechando, pero cuesta empatizar con los personajes, que debería ser la principal baza de una historia como esta.

Lusst'ghaa comienza a manifestarse
en nuestra dimensión.

En cuanto al gameplay, confieso que a mí en general no me gustan los juegos tridimensionales en primera persona, sobre todo si no puedes ver tu propio cuerpo, queda muy forzado todo y encima manejarlos suele ser complicado. Y a Lust for Darkness le ocurre esto mismo, la ambientación es muy inmersiva pero todo transmite sensación de falsedad. Por ejemplo, hay cantidad de cajones y armarios para abrir y objetos (eróticos o no) que tomar en nuestras manos, pero la inmensa mayoría no sirven absolutamente de nada. Y la verdad, ir cogiendo tropecientas tazas de té, o libros que no se abren, o consoladores gigantes, pronto deja de tener gracia. Lo mismo ocurre con las escenas de peligro. Las hay de dos tipos, las de sigilo y las de correr por patas porque un bicho viene a por nosotros. Las primeras están bien, puedes agacharte y avanzar con cuidado por detrás de muebles o setos, son complicadas pero tienen sentido. Pero las de escapar (porque aquí no se puede combatir, es muerte instantánea) son bastante frustrantes y hay que repetirlas varias veces antes de tener éxito. Menos mal que el sistema de checkpoints está bien planteado, de lo contrario sería desesperante.

¿Simbolismo sexual? Nah.

Por ir cerrando la reseña voy a referirme ya al contenido sexual del juego, que imagino será lo que haya atraído a muchos compradores (a mí no, por supuesto, estoy por encima de esas cosas 😅). Pues como haber, haylo, porque la historia va de eso, pero como he dicho antes está más de decoración que otra cosa. La orgía en la mansión va degenerando y quienes pasan al otro lado acaban muy mal, pero vaya, que si no prestáis mucha atención a todo eso tampoco hay problema. Hay un aspecto rarísimo, y es que en el juego las vulvas humanas están censuradas (las sectarias lllevan braguitas o sus genitales quedan ocultos) pero los penes no, y de estos hay por todas partes. Y digo humanas porque también hay objetos con aspecto vaginal, incluyendo los portales a Lusst'Ghaa. Por lo visto esto se debe a un tipo de clasificación por edades (para no pasar de 17+ a Adulto), pero que me aspen si entiendo por qué falos sí y vulvas no.

Esto acaba mal.

Y esto es lo que hay. Como juego de terror (o de mal rollo más bien) en primera persona es pasable, si bien un poco corto; se tarda más en descubrir lo que tienes que hacer que hacerlo en sí. Creo que si partís de unas expectativas moderadas, especialmente en el apartado erótico, puede resultar razonablemente satisfactorio sin ser nada rompedor. Y si os quedáis atascados, hay disponible un excelente walkthrough en Game Pressure.

Originalmente Lust for Darkness se financió a través de KickStarter y sus creadores se hallan inmersos ahora en lanzar por el mismo sistema una segunda parte, titulada Lust from Beyond. Parece que el planteamiento será similar y retomará las aventuras de Jonathan y Amanda, esperemos que esta vez con algo más de implicación emocional.

Similitudes razonables con...


Lust from Beyond

The Miskatonic

Mata Hari

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