Escarbajuegos: ₁₈₁ The Blackwell Legacy (2006)

Tipo: Aventura gráfica
Año: 2006
Estudio: Wadget Eye Games
En español: No
Multijugador: No
Puntuación: 3

The Blackwell Legacy es el primer juego de la relativamente conocida saga de aventuras gráficas pixeladas Blackwell series, obra todas ellas de Dave Gilbert dentro de su estudio Wadjet Eye Games, donde también ha publicado videojuegos de estilo similar pero creados por otros desarrolladores independientes, como por ejemplo A Golden Wake.

La trama deriva de un asunto familiar.

La protagonista de esta historia (y de varias de las siguientes) es Rosangela Blackwell, Rosa para los amigos... si tuviera. Es una mujer solitaria y sin amistades que vive en Nueva York soñando con ser escritora, y entretanto escribe reseñas de libros y cubre algunas noticias menores para un periódico local. La única familia que le queda es su tía Lauren, que la adoptó de niña cuando los padres de Rosa fallecieron, pero que poco después hubo de ser ingresada en un hospital psiquiátrico, donde lleva veinticinco años en estado catatónico. O mejor dicho, llevaba. Cuando la historia comienza, la tía Lauren acaba de fallecer y, por lo que descubre Rosa a través de su doctor, no es el primer caso de demencia en su familia. Eso podría explicar los terribles dolores de cabeza que ella sufre últimamente...

Aquí os voy a hacer un pequeño spoiler: Rosa, como su tía y su abuela antes que ella, son en realidad mediums que pueden interaccionar con los fantasmas de aquellos que se niegan a abandonar este mundo. Con la ayuda de Joey, una especie de detective de los años 40 pero en forma de fantasma, deben buscar a esas almas perdidas y ayudarlas (u obligarlas) a continuar su camino.

Típico aspecto de aventura gráfica.

Como planteamiento ya veis que tiene muy buena pinta. Pero vamos con el juego en sí. Es una aventura point & click pura, con el botón derecho para examinar y el izquierdo para coger o hablar, además del inventario con los objetos que llevamos encima. Lo único un poco fuera del estándar es el cuaderno de notas de Rosa, donde aparecen algunos temas abiertos para preguntar por ellos a los demás personajes y en el que también podemos juntar términos para hacer deducciones, de modo similar a lo que sucedía en Miss Fisher and the Deathly Maze. A poquito que estéis acostumbrados a este género os va a resultar inmediatamente intuitivo.

Claro, también está el detalle de que es pixelado, una corriente que cuenta con sus adeptos y sus detractores. Aquí no llegamos a los extremos de The Last Door, digamos un poco como The Charnel House Trilogy, para que os hagáis una idea dentro de aventuras gráficas que hemos reseñado en Escarbajuegos.

Esto tiene mala pinta.

Y como buenos aficionados al género, debéis de estar preguntándoos cómo de lógicas son las deducciones que debemos hacer para ir avanzando. Pues en este caso creo que The Blackwell Legacy pasa la prueba con nota: en casi todo momento lo que hemos de hacer es más o menos razonable. Basta con estar atento y usar el sentido común para progresar. No obstante debo ponerle alguna pega porque ciertos cursos de acción nos pueden parecer evidentes pero no están disponibles si no hemos pasado antes por la rama de diálogo que los activa. Por poner un ejemplo para que me entendáis: hay un momento en que necesitamos que Joey sople unas hojas para que un personaje se distraiga y podamos robarle una agenda. Si se lo pedimos al fantasma, no hará nada. En cambio si regresamos a nuestra casa (donde podemos hablar tranquilamente con él) y le pedimos que nos muestre sus poderes de fantasma, al regresar a la localización anterior ya todo irá correctamente.

Estas son las cuatro localizaciones, no hay más.

Con todo, el mayor problema del juego es que es muy breve. Sólo hay cuatro localizaciones (contadas), con dos o tres pantallas cada una. Y Al final Rosa únicamente se enfrenta a un caso fantasmal, donde debe conseguir que dos almas emprendan el camino al más allá. La extensión, salvo que os atasquéis de forma obstinada, es demasiado corta y cuando empezabas a cogerle el gusto a la historia, va y se acaba. Estamos hablando de un juego indie y bastante barato (5€), pero creo yo que un poquito más de profundidad no habría estado de más.

Tanto ese aspecto como que ni siquiera los textos estén traducidos al español me impiden ponerle una calificación mayor, a pesar de que el conjunto apunta maneras. Intentaré jugar los siguientes y contaros si se mantiene el nivel y ofrecen más emociones.