Escarbajuegos: ₁₆₉ Braveland (2014)

Tipo: Estrategia por turnos
Año: 2014
Estudio: Tortuga Team
En español: Sí
Multijugador: No
Puntuación: 3

Braveland es un juego sencillo de estrategia por turnos, similar por ejemplo a los diversos títulos de Heroes of Might & Magic, pero con un planteamiento muy simplificado, adecuado para principiantes o jóvenes jugadores. La historia de fondo es que los bandidos han arrasado la aldea de nuestro joven protagonista y él parte en busca de venganza, para lo que irá reuniendo tropas que le apoyen en su camino (un concepto muy similar al de Hero of the Kingdom, y ya veis que para nada original).

El "tablero".

Hay que decir que, como es usual, el capitán en sí no participa nunca en el combate y deja que sean sus secuaces los que se partan los piños por él. Lo único que podemos hacer es equiparle con diversos objetos que vamos encontrando o adquiriendo para mejorar las puntuaciones de las tropas. Estas son también muy típicas: campesinos, arqueros, curanderas, caballeros y demás, algunas con un ataque especial que se activa cada cierto número de turnos.

El desarrollo del juego tiene lugar en dos tipos de pantallas diferenciadas: un mapa dividido en nodos en los que clicamos para avanzar, y una pantalla de combate con un ejército a cada lado, y en esto es idéntico a Might & Magic: Clash of Heroes , aunque ese juego tiene algo más de profundidad estratégica. En algunos nodos podemos contratar nuevas unidades o mejorar nuestras características globales (ataque, resistencia, resistencia mágica y "espíritu", que se relaciona con una especie de maná llamado furia para invocar poderes especiales).

Combate sencillo contra bandidos y magos.

El combate en sí tampoco ofrece ninguna dificultad, las unidades actúan según su orden de iniciativa, tienen su reserva de movimiento y su rango de ataque, todo bien indicado en las casillas hexagonales. Aunque sólo veamos un personaje en el tablero, en realidad cada tropa cuenta con un número variable de integrantes, según les contratemos, y no es derrotada hasta que caen todos (pero van haciendo menor daño cuantos menos son, lógicamente). No soy muy fan de este planteamiento, sobre todo porque no te deja dividir unidades ni queda realista en la pantalla, pero bueno. Importante: los combatientes caídos en la batalla no mueren, se supone que están heridos y se curan tras el combate gastando parte de la recompensa obtenida.

Otro detalle que no me ha gustado y que realmente no entiendo es que no existe "ataque de oportunidad" contra una unidad que se desembaraza del cuerpo a cuerpo para huir o ir a por otra unidad. Esta carencia socava buena parte del planteamiento estratégico, puesto que es prácticamente imposible bloquear unidades del enemigo para que no se lancen contra nuestras tropas a distancia, que como es lógico se quedan en retaguardia. Con todo, no esperéis grandes desafíos; a lo largo de toda nuestra primera partida en dificultad normal, sólo sufrimos una derrota, y fue por ir a por un objetivo secundario sin fijarnos en que venía marcado como extremadamente peligroso para nuestro nivel.

Hola.

Así, vas avanzando hacia la derecha, encontrando enemigos cada vez más poderosos (por lo general humanos, pero también varios tipos de lobos y de gólems) hasta cargarnos al malvado rey. Digamos 4-5 horas de juego. Aparte de la campaña principal, también existe un modo supervivencia en el que debes resistir diez batallas seguidas, y aquí sí que los caídos se quedan bien muertos, aunque podemos contratar algunos refuerzos entre combate y combate.

Ya veis que Braveland no se sale en ningún momento de los parámetros más comunes de este género, y en ese sentido es demasiado sencillo. Simple y sencillo no son lo mismo: el cubo de Rubik es simple (cualquiera entiende de inmediato cómo va) pero no es sencillo. Pero Braveland es ambas cosas, y aunque para pasar el rato está bien y resulta entretenido, cualquiera que busque algo más (complejidad, originalidad o desafío) tendrá que encontrarlo en otra parte. Y por cierto, la traducción al español del juego es horrible, vergüenza me daría ser el responsable de ese desaguisado.

Ahora bien, el juego visualmente es mono, la músiquilla de estilo medieval es agradable y el funcionamiento resulta intuitivo, razones por las que debe de tener su público, ya que han salido dos continuaciones: Braveland Wizard y Braveland Pirate. Así que si os va este tipo de partidas podéis echarle un ojo.