Año: 2018
Estudio: Greenolor Studio
En español: Sí
Multijugador: No
Puntuación: 3
Necromancer Returns es un juego muy simple de estrategia por turnos, extremadamente similar a la serie de Braveland o, yendo a los clásicos, la saga de Heroes of Might & Magic. Nuestro personaje (en este caso una princesa que trata de averiguar quién ha hecho desaparecer a sus súbditos) va acumulando un ejército con distintos tipos de unidades (que puede reclutar en puntos determinados del mapa), enfrentándose entre medias a enemigos en un tablero de casillas hexagonales, hasta llegar al final. Más sencillo imposible.
Como es habitual en este tipo de juegos, las unidades del mismo tipo van juntas. Por ejemplo, si tienes un minotauro con un 9 debajo es que son 9 minotauros juntos. Es un factor muy importante porque al sufrir daño van muriendo uno a uno y, como es lógico, causando menos daño con su ataque, de modo que cuanto más "herida" está una unidad menos efectiva es en el ataque (no así en el movimiento y en la defensa). En principio después de cada batalla las tropas "cáidas" se reponen, gastando para ello parte del oro ganado en la lucha u obtenido encontrando tesoros repartidos por ahí, pero siempre podemos reclutar más para mejorar nuestro ejército.
A este esquema clásico de este género, Necromancer Returns añade algunos refinamientos, como por ejemplo la orientación del ataque. Básicamente, si atacamos a una unidad "por detrás" causaremos más daño porque no está prevenida. En principio esto parece buena idea, pero como no existe penalización por apartarse de un combate cuerpo a cuerpo (no hay ataque de oportunidad, para entendernos), al final las unidades se pasan el rato "bailando" unas alrededor de otras para buscar siempre ese bonificador, lo que en mi opinión carece del menor sentido.
Otra novedad es la mejora de las unidades. A lo largo de las batallas, las unidades van ganando experiencia y acaban convirtiéndose en batallones "mejorados", con un nuevo aspecto y todo. Es una cosa simpática pero no rompedora, sobre todo porque la acumulación de experiencia es automática y no elegimos nada, salvo el pago por desbloquear los niveles más altos.
La princesa, por su parte, observa la batalla a salvo desde una esquina (arriba a la izquierda en la captura que he puesto de un tablero de combate) pero cuenta con una acción por turno, como si se tratara de otra unidad cualquiera, lo que puede aprovechar para usar sus poderes a distancia contra algún enemigo especialmente incómodo. Esto de que el "general" intervenga no es totalmente nuevo, también ocurría en Braveland o en Might & Magic: Clash of Heroes, pero aquí está mejor explicitado.
Para pasar de una batalla a otra, avanzamos por un tablero, puntito a puntito. Otro aspecto muy típico de estos juegos. La originalidad está en el toque de humor que tienen los diferentes diálogos automáticos de algunas escenas, son simpáticos y se agradece que el juego no se tome demasiado en serio a sí mismo, sobre todo con un estilo gráfico tan "naif", por definirlo de alguna manera.
En resumen, ya veis que Necromancer Returns no es de ningún modo un mal juego, pero sí demasiado similar a propuestas previas, aunque mejore algunos aspectos en comparación con sus predecesores. Sucede un poco como con los juegos de "objetos ocultos", que da la sensación de que siempre estás jugando al mismo con el título cambiado, de lo parecidos que son entre sí.
Si es la primera vez que probáis este género, Necromancer Returns os puede deparar una experiencia agradable. No obstante, el precio me parece un poco alto, por lo que mi recomendación es que esperéis a alguna rebaja, ya que los de la saga Braveland son algo más baratos y tampoco os va de jugar uno u otro.
Similitudes razonables con...
Braveland |
Braveland Wizard |
Might & Magic: Clash of Heroes |
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