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viernes, 7 de mayo de 2021

₂₃₂ The Coma: Recut (2015)

Tipo: Aventura/Terror
Año: 2015
Estudio: Devespresso Games
En español:
Multijugador: No
Puntuación: 4

The Coma: Recut apareció originalmente en 2015 como The Coma: Cutting Class, y dos años después sacaron esta versión remasterizada que ha sido la más conocida (y es la que vais a encontrar hoy día). Se trata de un videojuego coreano de terror, con todos los estereotipos que eso implica, que se desarrolla en un instituto de secundaria de la propia Corea donde Youngho, un alumno, está a punto de pasar "al otro lado", un mundo paralelo lleno de criaturas extrañas y hambrientas de carne humana.

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Un insti normal y corriente... por ahora.

The Coma propone una mezcla de survival horror y aventura de investigación más clásica que me recuerda, de entre las reseñas recientes del blog, a Worse Than Death (que es posterior). Así, se alternan escenas de huir/ocultarse del monstruo (que acaban siendo un poco cansinas, la verdad) y de exploración en sí, que es cuando intentamos comprender qué leches ha pasado en el insti y cómo podemos regresar a nuestra realidad sin perder (literalmente) la cabeza.

El planteamiento en sí es muy clásico. Younhgo acude a los exámenes finales de su curso (en un país como Corea, donde el expediente académico marca tu futuro, es un periodo de enorme estrés para los estudiantes) cuando descubre que un conocido ha intentado suicidarse en el propio instituto. Poco después, mientras se examina, se queda dormido y da comienzo la pesadilla. Es una pena que no veamos nada más del instituto "normal", porque es curiosa esa mezcla occidental/oriental (por ejemplo, yo no sabía que en Corea llevan chanclas en el interior de las aulas para no manchar).

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Pero la cosa se descontrola.

Los puntos fuertes de The Coma son los simpáticos gráficos (simpáticos dentro de la temática macabra del juego, claro) y una trama sencilla en la que es fácil involucrarse. Básicamente hay que recorrer los tres edificios del instituto en busca de pistas para ir avanzando (los puntos clave se señalan en el mapa y, a malas, hay un mecanismo por el que se nos sugiere el siguiente paso a tomar). Los controles son un poquito pchá: básicamente hay demasiadas teclas y al principio es un lío, sobre todo cuando tenemos que reaccionar rápido porque nos persigue la profesora psicópata, contra la que no podemos hacer absolutamente nada salvo palmar miserablemente. Si no fuera por su continuo acoso a nuestro personaje, pasarse el juego sería coser y cantar. Y creo que eso es un fallo, porque un videojuego de terror no puede confiar exclusivamente en una sola carta o se arriesga a cansar y perder su eficacia.

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En este insti es mejor no quedarse a comedor.

No obstante, la base de juego es muy sólida. Avanzamos por los pasillos y las aulas en un sencillo scrolling 2D, atentos a cualquier ruido delator. Podemos llevar la linterna encendida para ver mejor... con el riesgo más que real de atraer al monstruo y convertirnos en su merienda. Así que salvo en las aulas, lo mejor es apagarla y caminar con cuidado, dando media vuelta cada vez que intuyamos su cercanía. Otras opciones son escondernos en una taquilla o un servicio hasta que pase el peligro o, cuando la cosa es ya muy desesperada, acuclillarnos en silencio y rezar para que no nos descubra. Sólo se puede salvar la partida en las pizarras despejadas que encontremos en un aula o pasillo, o preferiblemente en la cafetería del primer edificio, que es una zona segura (mi rincón preferido), lo que en ocasiones puede obligarnos a estar un rato sin poder guardar, con el consiguiente riesgo de perder el avance logrado.

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Un amigo... y su otro amigo.

La inmersión en la pesadilla avanza conforme nos adentramos en nuevos edificios, con lo que al final se suma la dificultad de movernos por un lugar laberíntico lleno de tentáculos y cadáveres. Existen varios finales (y ninguno demasiado optimista, la verdad), que dependen de unas decisiones previas muy poco claras y que, además, implica recoger todas las notas dispersas por los tres edificios, lo que en mi opinión es bastante molesto y sólo sirve para alargar aún más una trama relativamente simple. Es un fallo, la verdad. Y es que al final es todo un poco repetitivo y la profe nos mata todo el rato, con lo cual la buena opinión que tenía del conjunto ha bajado un poco. Pero sigue siendo interesante y divertido si os van este tipo de cosas.

El año pasado salió una continuación titulada The Coma 2: Vicious Sisters, donde la protagonista es Mina, la chica que le gustaba a Youngho en esta primera parte. A ver si ella tiene un poco más de suerte y aclara la situación más que el muchacho, porque esta primeta entrega nos deja in albis.

Similitudes razonables con...


The Coma 2: Vicious Sisters

Worse Than Death

Dark Matter

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