Año: 2018
Estudio: Brain Seal Ltd
En español: No
Multijugador: Sí
Puntuación: 4
Si dijéramos que Dark Quest II es un homenaje al mítico juego de mesa HeroQuest nos quedaríamos cortos. Es realmente lo más parecido que hay a una adaptación moderna de aquel veterano título que ya sólo juegan los más acérrimos, aunque sé de buena tinta que muchos de vosotros preferís la nueva edición de mesa, Heroquest 25th Anniversary de GameZone, de la que para Navidades estaréis hartos de jugar...
Bien, normalmente intento reseñar las sagas en orden, pero en este caso Dark Quest II es bastante más interesante que el Dark Quest original de 2015, que tenía unos gráficos decididamente pobres y un planteamiento demasiado simplista. DQ2, sin ser una maravilla visual en ningún momento, toma un enfoque mucho más similar a los videojuegos de rol clásicos· Incluso cada pantalla tiene un "marco" fijo alrededor del centro para reducir la zona activa de la pantalla y ahorrar recursos, como tantos juegos antiguos como The Immortal. De hecho ya existió una adaptación oficial a PC de HeroQuest allá por el 91, pero creo que DQ2 es mucho más accesible para el jugador moderno pese a su tono retro.
La historia de la campaña principal va de que un hechicero malvado atacó el castillo y mató o esclavizó a cuantos allí estaban. Sólo quienes se encontraban en la aldea se libraron de ese funesto destino. Ahora vosotros, aguerridos aventureros, residís en la aldea, donde os pertrecháis y sanáis de vuestras heridas, y desde allí tratáis de liberar poco a poco el castillo hasta acabar con la amenaza que se cierne sobre la región. Como veis, recuerda un poco a Darkest Dungeon pero muy simplificado, y realmente en el pueblo no se pueden hacer muchas cosas: curarse, comprar pociones y equipo, mejorar habilidades, contratar nuevos personajes, ir al burdel (ejem) y así. Lo básico.
Aunque a priori parezca otra cosa, los elementos de rol son muy limitados (como corresponde al género de juegos de mesa híbridos a los que imita). Cada héroe posee una lista de habilidades (skills, que funcionan siempre) y poderes (abilities, que se activan una u ocasionalmente varias veces por aventura) y puedes incrementarlos gracias a unas botellitas de maná que aparecen en cada dungeon. Aparte pueden llevar hasta dos pócimas y dos objetos que forjemos en el herrero (pagando, claro) y que pueden mejorar el ataque, resistencia a la magia, defensa... No se pueden personalizar gran cosa, aunque desde luego un héroe bien equipado y con muchas habilidades resulta mucho más letal en combate.
Los héroes disponibles son bastante tradicionales (todo lo es en este juego): bárbaro, enano, arquera, clériga, mago y monje, cada uno obviamente especializado en un tipo de combate, defensa o protección. La combinación ideal variará para cada uno. Yo he terminado el juego con bárbaro, mago y enano, pero mucha gente prefiere el monje. Lo que no me acaba de gustar es que cada misión tiene un número limitado de personajes, normalmente tres, aunque hay varias de dos, alguna de uno y una sola de cuatro. Me refiero a la campaña básica, porque también es posible crear dungeons y compartirlos a través del taller de Steam, lo cual es un bonito detalle aunque, en mi opinión, no compensa un contenido estándar del juego bastante limitado. Es verdad que podemos repetir misiones ya superadas, aunque los enemigos serán más peligrosos, pero la cosa no acaba de resultar 100% emocionante. Y el juego admite multijugador, lo que sería estupendo de no ser porque en ese caso cada jugador sólo puede llevar un personaje, con lo que si sólo sois (pongamos) dos amigos y el módulo admite tres, pues vais a llevarlo crudo para vencer a todos los enemigos.
Los dungeons en sí son interesantes, con sus trampas (¡llevad al enano!), tesoros (¡llevad al enano!) y barriles de cerveza (¡no llevéis al enano!), y por supuesto numerosos combates por turnos. Primero atacan los héroes, que pueden moverse, usar poderes, tomar pociones y atacar (cuando atacas se acaba ya tu turno) y luego los enemigos, que son bastante variados. Con práctica iréis desarrollando estrategias básicas que pueden incrementar vuestras opciones de supervivencia, como eliminar primero a los enemigos que atacan a distancia mientras el enano o el bárbaro detienen al resto en una zona estrecha, o juntarlos para que el mago arrase toda la zona con un hechizo. Los gráficos son monos pero los movimientos bastante cutres. Qué le vamos a hacer, esto es un juego indie y no creo que fueran sobrados de presupuesto. El objetivo suele ser simplemente salir por el otro lado de la mazmorra, pero puede cambiar a matar algún monstruo específico, rescatar a alguien u obtener un objeto mágico.
Qué puedo deciros, Dark Quest II es un juego que cumple plenamente con lo que promete, no es rompedor en nada pero sí muy entretenido y fiel a su espíritu, y si la idea os atrae estoy seguro de que lo pasaréis bien. Evidentemente si buscáis algo complejo y personalizable, pues esto no es lo vuestro.
Similitudes razonables con...
Dark Quest III |
Darkest Dungeon |
Braveland |
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