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martes, 17 de mayo de 2022

₂₅₂ Dark Devotion (2019)

Tipo: Roguelite/Metroidvania
Año: 2019
Estudio: Hibernian Workshop
En español: Sí (sólo textos)
Multijugador: No
Puntuación: 3

El mundo de Dark Devotion está dominado por la religión, pero no precisamente por una religión bondadosa. Tras un penoso peregrinaje, nuestra joven templaria se adentra en un templo condenado y maldito, donde fe y maldad se entremezclan de forma retorcida, como retorcidas son las innumerables criaturas que habitan en su subsuelo. Pronto descubrirá que sus creencias se tambalean cuanto más se sumerge en las catacumbas, y que el único modo de volver atrás es la muerte.

Con esta premisa tan interesante se presenta un juego que puede clasificarse como una mezcla de roguelite y metroidvania, si es que os gustan las etiquetas. Para los que no, se trata de explorar lateralmente un entorno de salas, divididas en sectores conectados por puertas. Debido a la naturaleza de estas puertas y a que, cosa rara, nuestro personaje no puede saltar (con lo cual tampoco puede volver a una zona superior), siempre tenemos que avanzar y descender, sin posibilidad de regresar a zonas que hayamos dejado a medio explorar, salvo cuando por fin muramos y regresemos a la "sala inicial", por así decirlo.

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Un enemigo un tanto perjudicado.

Además, cada vez que palmamos (o cuando salimos del juego, ojito con esto), perdemos todo nuestro equipo y poderes especiales. En esa sala inicial es posible rehacer parte del equipamiento, según vayamos obteniendo "recetas", pero por lo general no dispondremos de las mejores armas o armaduras que hayamos encontrado durante la partida anterior. Esto hace que el juego sea muy duro, ya que, aunque existen portales para acceder a zonas avanzadas y no tener que recorrer todo el camino hasta allí, en la práctica muchas veces no conviene plantarnos con peores armas en la zona donde nos mataron la vez anterior. Esto obliga a recorrer zonas previas con la esperanza (nunca certeza) de que los enemigos suelten algo que nos sirva de cara a los desafíos siguientes.

He explicado todo esto antes de meterme en la ambientación del mundo de juego, porque creo que esta mecánica, que ha sido una elección de los desarrolladores (porque perfectamente se podía haber implementado otra) influye mucho en la experiencia de juego, y para mí no de un modo positivo. Digamos que Dark Devotion exige en efecto una gran devoción para poder avanzar en él, dedicar muchas horas a repetir las mismas zonas y memorizar los modos de ataque de los diversos enemigos (muriendo mucho en el proceso, claro, y teniendo que volver a buscar buenas armas) para poder llegar a ser unos jugadores medio decentes. Evidentemente vuestra habilidad y experiencia previa con este tipo de juegos influye, pero incluso así os va a costar.

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Sacrificios humanos, cómo no.

En mi opinión, esto es una pena porque te lleva a tirar la toalla antes de poder disfrutar plenamente de todo el "lore" de este siniestro mundo de juego, lleno de criaturas retorcidas, templarios condenados, inquisidores, sacrificios humanos y un montón de "final bosses", además por supuesto de una sorprendente variedad de armas y escudos (que por lo general se manejan de forma claramente diferenciada), un sistema de combate sencillo pero ingenioso, todo el tema (que no he mencionado hasta ahora, ya me vale) de rezar y gastar fe (obtenida al derrotar monstruos) para conseguir mejoras, librarnos de maldiciones o simplemente acceder a áreas secretas, etc. Todo muy oscuro, tanto en sentido visual como moral, que no es algo muy común en los videojuegos modernos. Pero claro, si te tienes que pasar días y días jugando a muerte para ser medio competente, pues mucha gente se queda fuera.

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Numerosos final bosses, a cada cual más raro.

Aunque los gráficos son pixelados, se interpretan sin dificultades y los sprites se mueven con mucha agilidad (aparte, existen unas cuantas ilustraciones de nuestra protagonista que estilísticamente me encantan, p. ej. 1↗, 2↗, 3↗). A grandes rasgos, el estilo gráfico y el ambiente oscuro y enfermizo de las salas se adaptan perfectamente y ofrecen un trasfondo muy atrayente y original que, por desgracia, no puede disfrutarse debidamente sin esa entrega continuada al juego que ya he mencionado. De no ser por eso, se trataría de un juegazo, pero tal como está sólo me atrevo a recomendarlo a quienes posean ya mucha habilidad en este tipo de videojuegos y por tanto lo vayan a encontrar más asequible, y preferiblemente con un descuento razonable.

Similitudes razonables con...


Unepic

Immortal Darkness: Curse of The Pale King

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