Escarbajuegos: ₃₂₄ Tavern Master (2021)

Tipo: Gestión de trabajadores
Año: 2021
Estudio: Untitled Studio

En español: Sí
Multijugador: No
Editor: Sí

Puntuación: 4

Si tu sueño siempre ha sido erigir y gestionar una taberna medieval, estás de suerte: con Tavern Master podrás alcanzarlo. Te encargarás de construir el edificio, amueblarlo, contratar camareras, barmans (¿o se dice barmen?), cocineros, guardias, y por supuesto tener disponibles las bebidas y alimentos que deseen tus clientes. De paso, podrás montar una posada en el piso superior para que pasen allí la noche. Tavern Master no es el primer gestor de tabernas, desde luego no es el único (hay todo un subgénero de videojuegos dedicados a este tema), pero para muchos es el mejor. Vamos a comprobarlo con esta reseña.

Como hemos avanzado, Tavern Master da bastante libertad para montar nuestro negocio. El terreno disponible está situado a la vera de un camino que discurre cerca del río y lleva hasta un castilo. Por tanto, el flujo de caminantes es continuo. Para atraerlos, tenemos que tener las instalaciones adecuadas y ofrecer los servicios oportunos, y a partir de ahí sólo se trata de hacer caja. El juego permite ponerse en modo "sandbox" con total libertad, pero el sistema normal también nos da amplio margen para ir creciendo a nuestro ritmo. Hay una especie de "árbol de investigación" que, si lo piensas, aquí no tiene mucho sentido, pero ayuda a "dosificar" las opciones del juego, que son bastante amplias, y no tenerlo todo disponible desde el principio.

captura — Inicios humildes: un par de mesas y cuatro paredes.

Durante la partida vamos creciendo no sólo en tamaño y servicios, sino también en fama, obligatoria para atraer clientes adinerados. Esto nos obliga a decorar el local y poner muebles de mayor calidad, lo que nos empuja a esmerarnos en que la taberna sea algo más que una "caja llena de mesas", por así decirlo, y nos ocupemos de que quede relativamente elegante. Como digo, se empieza como bar, luego añadimos cocinas (con sus cocineros, obviamente), luego podemos poner más pisos encima del primero (y un sótano debajo), zona ajardinada al aire libre (situada al otro lado del camino, es un poco incómodo para los camareros), y también podemos montar habitaciones con camas y armarios, donde algunos clientes pasarán la noche y aumentarán de paso nuestros beneficios.

En líneas generales, Tavern Master es un juego sencillo e intuitivo, que funciona como uno esperaría. Tener más personal (o con mejores cualificaciones) permite, lógicamente, atender en menos tiempo las peticiones de los parroquianos, ya que si tardamos mucho en servirlos se cabrearán y se largarán. También podemos, por ejemplo, contratar músicos para que amenicen la estancia y así la gente esté dispuesta a esperar más tiempo. Y, cuanto mayor sea la calidad de nuestros guisos, mejores clientes tendremos, hasta poder atraer a la nobleza. También es posible organizar eventos para las clases altas, para los que necesitaremos ingredientes especiales que sólo se consiguen pagando a aventureros para que vayan a por ellos. Funcional y entretenido, aunque también simplista.

El grado de micromanagement necesario es bastante bajo: podemos tirar con los valores por defecto, subir un poco el suelo a los empleados tristones, y ya ganaremos dinero. Si se desea, es posible tocar los precios de las bebidas, el coste de la cera para las luces y cosas así, pero no esperéis un nivel de detalle elevado como Port Royale o Rise of Industry. De hecho, una de mis quejas es que no hay que planificar en absoluto el suministro de comida y bebida (salvo para los ingredientes especiales): cuando una cocina o un bar se quedan sin recursos, basta pulsar un botón para que las despensas y los barriles vuelvan a estar llenos (pagando, claro). Creo que habría dado mucho más juego, y más en tiempos medievales, tener que ir al mercado, o invertir en la próxima cosecha (y que pueda irse a pique por una sequía), etc., y poder quedarnos con las manos vacías si no planificamos bien. Ya he dicho que es poco realista, pero ahí cojea demasiado.

Pero lo que realmente echo de menos, aunque igual se nos iría del género, es un poco más de drama, de historias en esa taberna tan anónima. Por ejemplo, que una camarera que se empieza a despistar en su labor acabe confesándonos que huyó de un matrimonio forzado y cree que su prometido la ha localizado, y nos pida algo de oro para escapar, o que uno de nuestros cocineros se pique con el de otra taberna y pugnen por ofrecer el mejor pato asado, ignorando lo que encargan los clientes... No sé, historias. Ves ahí a toda esa gente sentándose a tomar algo, o yéndose a dormir junta (ya sé que en tiempos era muy normal tener que compartir cama con desconocidos cuando las ciudades estaban a rebosar de visitantes), sin que pase nada entre ellos... Supongo que sería difícil de programar, pero me sabe a oportunidad perdida.

Por ejemplo, durante la partida nos vemos en la obligación de contratar a un guardia para evitar a los ladrones. Pero en el día a día nunca lo vemos, sólo aparece durante unos segundos en las escenas nocturnas cuando vienen a robar. ¿No estaría muy bien que estallaran las típicas peleas entre borrachos y que nuestros guardias tuvieran que intervenir, antes de que nos destrocen la taberna? Ahora mismo el único "incidente" posible son los incendios, y se apagan fácilmente con un par de cubos de agua. Y el caso es que hay varios tipos de empleados, principalmente los investigadores, que no hacen realmente nada más que satisfacer una mecánica de juego abstracta. Eso me lleva a pensar que, o bien el motor no daba mucho más de sí o el desarrollador (me parece que es un estudio muy pequeño) no tenía los conocimientos necesarios.

Pero no todo es criticar. El sistema de construcción funciona realmente bien, y es capaz de mover con total agilidad tabernas grandes y muy historiadas. Yo no soy muy hábil, pero he visto a jugadores que crean edificios y jardines realmente bonitos y además funcionales, y hay bastantes opciones disponibles como destilería, latrinas, e incluso puedes poner un mostrador para que la gente se lleve comida hecha (aunque no sé yo cómo de histórico es eso, pero ya veis que hay unos cuantos anacronismos, empezando por los cuadros que nos regalan para decorar las paredes). También hay dos ampliaciones, una incluida en el juego base (entorno invernal, algo más difícil que el estándar) y otra de pago (taberna de piratas, añade unas cuantas cosas y quita otras).

No puedo asegurar que Tavern Master sea el mejor de su género, porque no los he probado todos, pero desde luego es el más intuitivo y amistoso con el jugador de los que conozco. El precio de 15€ es bastante digno, y además no es raro encontrarlo de oferta (según escribo esto está al 80% de descuento). Así que lo recomiendo decididamente, sobre todo si os van los juegos tranquilos y con una curva de aprendizaje suave y larga.