Año: 2013 (original 1992)
Estudio: The Digital Lounge (original Éric Chahi)
En español: Sólo textos
Multijugador: No
Editor: No
Puntuación: 4
Para la tricentésima reseña de Escarbajuegos, he escogido un juego que me impresionó bastante de chaval. Nada menos que el clasicazo Another World, que sacó Delphine Software a comienzos de los años 90 (primero para Amiga y Atari y un poco después ya para MS-DOS). Este videojuego se hizo famoso por la fluidez de sus gráficos y por el ambiente de "película" que poseían casi todas sus escenas.
Para preparar la reseña he rejugado la edición del vigésimo aniversario, que viene a ser muy parecida, salvo por la esperable resolución mejorada y algunos detalles retocados. Pero la versión original sigue corriendo bien en emuladores como DOSBox, si lo preferís.
El creador prácticamente en solitario de esta obra de arte fue Éric Chahi, que ya había colaborado con Delphine un par de años antes en Future Wars (una aventura gráfica muy interesante) y que, al parecer, llevaba tiempo deseando entregarse a un proyecto personal que acabó siendo Another World. Buena parte de la magia de este juego radica en que Chahi decidió hacer los fondos y los personajes con vectores y polígonos, para facilitar así las animaciones y aligerar el peso del juego. Esta decisión le presta a todo él un aire medio futurista, medio alienígena, que le sienta muy bien (aunque, por otro lado, hace que los personajes sean realmente inexpresivos, aunque eso en su momento no nos importó), Esta característica se suma a la total ausencia de textos o diálogos: la historia se explica de un modo exclusivamente visual.
Una de las cosas que más me impresionan es que Chahi tuvo primero que crear su propio editor poligonal en Amiga para poder desarrollar el juego, porque no había nada parecido. Y encima le dio un aspecto muy profesional. Esta edición contiene los extras (los llama "bonus") creados para la anterior del 15º aniversario, incluyendo toda la banda sonora del juego (obra de Jean-François Freitas y que está muy bien), y también un documental (subtitulado al español) donde se ve con detalle toda esa labor de diseño; os recomiendo verlo.
Pasando ya al juego en sí, el protagonista de esta extraña aventura es Lester, un joven físico que llega una noche al laboratorio conduciendo su Ferrari 288 GTO, lo que ya nos anuncia que estamos ante una obra de ficción sin límites 🙄. Un accidente con su acelerador de partículas particular lo teletransporta de algún modo al otro mundo que da título al juego. Y ese otro mundo es... peligroso.
Uno de las características más chocantes de Another World es que no se nos explica nada, todo hay que deducirlo en base a lo que le va ocurriendo al personaje. Con las pocas escenas que nos muestran, nos montamos en nuestra cabeza una historia que podría (o no) ser la correcta. Y claro, la imaginación siempre es más poderosa que cualquier narración escrita. Es además un aspecto que refuerza esa sensación de "alienidad", si se me entiende, porque nunca sabemos con exactitud qué está pasando, sólo que debemos seguir adelante si queremos sobrevivir.
Realmente, el estilo de juego de Another World recuerda un poco al de Dragon's Lair, ya que la aventura es completamente lineal, y apartarnos lo más mínimo del camino correcto nos llevará a una muerte inmediata. La única "libertad" que tenemos surge a la hora de manejar la pistola láser, que por cierto ofrece un funcionamiento muy curioso que quizá deberían haber reaprovechado otros juegos: una pulsación rápida al teclado hace que dispare; si dejas la tecla más tiempo pulsada y sueltas, se forma un muro láser que te protege durante unos segundos; y si aprietas el gatillo algo más de tiempo, se produce una especie de cañonazo capaz de derribar muros y lo que pille. Así contado puede que no suene muy especial, pero permite mantener unos combates interesantes, con cierto componente estratégico, en los que ambas partes van alzando y destruyendo escudos hasta pillarse a descubierto.
Volviendo al gameplay, la clave está por tanto en descubrir por dónde podemos avanzar sin morir, ya que por ahí tiene que ser. El juego no perdona los errores, pero el sistema de puntos de control (ampliados en esta edición) permite retomar la partida relativamente cerca de donde hayamos palmado. En su momento me gustó este enfoque, pero debo admitir que ahora, después de tantos años, se hace un poco aburrido y no tiene ninguna rejugabilidad. Y es que, cuando ya te lo conoces todo, puedes superar el juego entero en menos de media hora. Pero el mundo de los videojuegos era muy diferente en la década de los 90, todo tenía un halo "mágico" difícil de recuperar hoy día.
Lo que sí me sigue extrañando es ese final tan abierto qué tiene el juego; no quiero espoilearos, pero no da sensación de cerrar completamente la historia, ya sea por decisión creativa o por falta de tiempo (o ambas cosas, claro). En cuanto a esto, siempre había creído que no hubo una segunda parte, pero parece que sí, que en 1994 salió una para Sega CD donde no estuvo involucrado Chahi y que no obtuvo gran éxito. Casi mejor que no lo convirtieran en una saga más, habrían terminado por quitarle lo que lo hacía especial.
En resumen, Another World es un videojuego que sigue teniendo un lugar especial en mi corazoncito de gamer, pero en el fondo no sé si se lo recomendaría alguien que no lo probó en su momento (salvo, por supuesto, si os interesa la historia de los videojuegos), debido a sus relativas limitaciones al compararlo con juegos actuales y a su falta de rejugabilidad.
Similitudes razonables con...
Prince of Persia 2: Shadow and Flame |
The Immortal |
Ecstatica |
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