
Año: 2019
Estudio: OutOfTheBit Ltd
En español: Sí
Multijugador: Sí
Editor: No
Puntuación: 4
Con Super Arcade Racing volvemos a los juegos de carreras sencillos, de esos con coches pequeños y pixelados que saltan y rebotan en circuitos muy poco creíbles pero simpáticos, todo con un estilo retro de los años 90. Supongo que a cada uno le recordará a los juegos de su época, en mi caso a Death Rally, aunque echo en falta el armamento y una progresión del vehículo con más sentido.
OutOfTheBit es un estudio que hace juegos así, muy sencillos y jugables, lo cual está muy bien. Ya cansa tanta virguería gráfica y un realismo que hace imposible recuperarse de cualquier fallo en la carrera. Super Arcade Racing se maneja con cuatro teclas (y la del freno es completamente opcional) y usa el "rubber banding" para que los coches que van delante se frenen un poco y los de atrás aceleren, todo en pro de una sana competitividad. Dicho eso, creo que habría estado bien añadir cierto control de daños a los vehículos, o alguna forma de personalización que afectara a la conducción.

Me explico. Es verdad que el juego ofrece una enorme variedad de coches, y no sólo eso, sino que podemos mezclar carrocerías a nuestro gusto en el garaje, con lo que las posibles combinaciones deben de tender a infinito. Pero también es cierto que esos cambios son meramente estéticos (como mucho, la longitud del vehículo puede afectar un poco a la conducción por ver si tocamos contra algún obstáculo o no). Es decir, que si pasas de un fórmula 1, por ejemplo, a un coche estilo de los años 40, el rendimiento que ofrece va a ser exactamente el mismo. Con lo cual, al principio del juego lo único que tiene sentido es ir comprando mejoras de motor, sin dedicar nada de dinero a las carrocerías, hasta que maximizas todas las características y ya sí puedes invertir en mejoras estéticas (si es que quieres, porque como digo no influyen). Yo creo que habría tenido mucho más sentido asociar modelos de coche, o al menos categorías, a ciertos rasgos de conducción, y así tendría lógica ir comprando este o aquel modelo según el circuito o nuestro estilo.

Las carreras en sí son sencillas, y la mayor dificultad no va a provenir de los oponentes, bastante torpes (salvo que juguemos contra otro humano), sino del propio circuito. Debido a lo "cerca" que está situada la cámara cenital, no vemos más que un trocito de pista, y hay que adivinar los giros en base a nuestra memoria, con un poquito de ayuda de las flechas del asfalto (pero tampoco te puedes fiar mucho, ojo). El juego aprovecha esto para añadir muchos obstáculos difíciles de esquivar si no sabes donde están, desde vallas electrificadas a barrancos o lagos donde ahogarse. No son realistas, por supuesto, y cada fallo sólo supone un par de segundos de retraso, pero pueden bastar para fastidiarte la carrera.
Algunos circuitos son eso, circuitos cerrados y puedes ir aprendiéndotelos a fuerza de dar vueltas, pero otros son segmentos alargados que sólo se recorren una vez, y por tanto exigen más preparación previa. Por suerte, el juego deja practicar con cualquiera de ellos antes de meternos en una carrera oficial. Con todo, no sé si esto de ir casi siempre medio a ciegas es lo que busco en un juego de carreras, por simplista que sea.

Las carreras se dividen en grupos de cinco, de forma que la quinta consiste en un enfrentamiento individual contra un oponente supuestamente más difícil. Tras estas carreras "especiales", se desarrolla una breve escena de la historia, con viñetas estáticas. Esto de que haya una especie de trama tiene su gracia, aunque la "historia" es muy ingenua y sencilla (a tono con el resto del juego, imagino). Lo que ocurre es que este esfuerzo me ha parecido un tanto desperdiciado, ya que no se entrelaza en modo alguno con las carreras; no es como en Death Rally, donde había una clasificación y sí que tenías oponentes a los que mantener vigilados para que no te adelantaran en la tabla, de modo que iban cobrando cierta "personalidad" a tus ojos, los considerabas de alguna forma adversarios reales. Y mira que era fácil hacer aquí algo similar, o meter cualquier interacción con los demás corredores donde se pudiera tomar alguna elección, yo qué sé, sabotajes, o piques personales, algo. Pero no.

Por tanto, el juego queda reducido a una entretenida serie de carreras, unas 70 (que no son pocas), que podemos afrontar en solitario o contra otros jugadores (tanto en el propio equipo como en red, hasta cuatro contendientes). La única pega que le veo (aparte de la falta de realismo de la conducción, que para mí es virtud) es la falta de personalidad de los circuitos y de la propia competición. Es como si los desarrolladores hubiesen dicho "vale, hacemos un videojuego simpático de estilo retro y ya está". Lo respeto pero al final sabe a poco, le falta emoción.
Pero sin duda, para echar un rato recordando cómo eran los videojuegos de carreras unas décadas atrás, cumple perfectamente. El precio, algo superior a los 10€, parece razonable y, como este título tiene ya unos años, a menudo está de oferta. No es un título genial que le vaya a marcar la vida a nadie, pero supongo que tampoco se pretende que lo sea.
Problemas técnicos
Aviso. El juego no me cargaba en Windows 10: arrancaba una pantalla en negro y de inmediato volvía al SO. Por si os pasa lo mismo: tuve que usar la beta "nosdl" y ya fue bien. Se elige, dentro de Steam, en Propiedades → Betas. Es un problema conocido desde hace años, pero los desarrolladores no han hecho absolutamente nada al respecto. Genial.
Similitudes razonables con...
![]() Roadclub: League Racing |
![]() Death Rally |
![]() Bang Bang Racing |
![]() Super Woden GP |
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