Año: 2023
Estudio: Atom Brain Games
En español: No
Multijugador: No
Puntuación: 5
Basado en el relato casi homónimo de H.P. Lovecraft publicado en 1933 (cómo pasa el tiempo), Dreams in the Witch House es un videojuego indie que nos ofrece la posibilidad de seguir los pasos de Walter Gilman, un joven estudiante de la Universidad Miskatonic, mientras habita una miserable pensión de la centenaria Arkham. Estamos en la primavera de 1929 y comienzan a ocurrir sucesos de díficil explicación, relacionados quizá con su humilde morada y sus complejos estudios matemáticos. Nuestro objetivo: proporcionarle a Walter una resolución más feliz que la literaria 💀
En un primer momento, uno tiende a pensar que se encuentra frente a una aventura gráfica (point & click) pixelada de corte tradicional, con su inventario, sus opciones de diálogo con otros personajes y demás tópicos del género. Y aunque, evidentemente, algo de eso hay, en realidad diría que se parece mucho más a un juego de supervivencia, aunque eso sea estirar un poco el concepto. Nuestro personaje, Walter, debe comer y dormir periódicamente para mantener su salud y sacar provecho de sus estudios. Puede enfermar por la humedad o el frío, o también (y lo más habitual) por la falta de descanso, sufrir heridas y, por supuesto, ver cómo su cordura baja en picado si no anda con ojo. Y nuestros recursos para evitarlo son muy limitados.
El único componente de Atom Brain Games, el finlandés (¿o se dice finés?) Antti Laakso, ha desarrollado Dreams in the Witch House con el motor de código abierto Adventure Game Studio. Admito que es impresionante lo que ha logrado, apartándose de los tópicos de este tipo de juegos hasta casi crear un estilo nuevo. Con unos gráficos resultones (pero para nada espectaculares) de aire retro y un número relativamente limitado de localizaciones (normalmente nos movemos por cuatro o cinco lugares de Arkham, con ocasionales visitas a unos pocos más), ha creado un entorno muy versátil y curiosamente creíble. Tener que ir a Miskatonic a ver qué asignatura toca, sacar los libros adecuados de la biblioteca, volver para estudiar en nuestra mugrienta buhardilla (rezando para que no vuelva a estallar la bombilla), dormir luego con hambre (y con frío si no nos quedan leños para la chimenea), con la esperanza de poder aguantar sin comer hasta mañana y no gastar todavía nuestros últimos dólares, agobiados por esos extraños sueños que experimentamos, y por esa rata de rostro curiosamente humanoide que cada vez se acerca más a nosotros... Incluso sin conocer el original de Lovecraft resulta muy emocionante, y si eres admirador del maestro de Providence, vas a gozar cada detalle de este juego.
Hay, por supuesto, cambios respecto al texto en que se basa. El principal es que aquí Walter no busca deliberadamente vivir en la casa de la bruja ni está ya "tocado" de entrada, lo que le da mucha más naturalidad y permite empatizar mejor con él. También se han modificado algunos personajes (el casero polaco ahora es casera) y su modo de proceder, como el bueno de Joseph Mazurewicz (el único sensato, diría yo), o el añadido de otros nuevos, sobre todo el de Allison, una compañera de Miskatonic con la que Walter queda de vez en cuando para estudiar y charlar. También se añaden elementos de otras obras lovecraftianas, principalmente de En las Montañas de la Locura y la presencia del profesor Armitage (famoso por los sucesos de El horror de Dunwich. A mi juicio, son cambios positivos que rompen la excesiva "densidad" del relato original para ofrecer algo más accesible a un jugador corriente, y de paso añaden muchas referencias interesantes para el aficionado a los Mitos de Cthulhu.
El juego varía bastante de una partida a otra (en los sucesos específicos, no en la trama general), debido en parte a la aleatorización de muchos eventos y localizaciones de objetos, y por supuesto también por la libertad que nos da para enfocar los dos meses de "vida" de que disponemos al comienzo (de primeros de marzo hasta la víspera de Walpurgis, al final de abril). Podemos dedicarnos a subir a saco nuestro conocimiento ocultista, o ser buenos chicos, seguir un horario sano y estudiar mucho, etc. No diré que la rejugabilidad es maravillosa porque en partidas sucesivas siempre experimentas una especie de deja-vu, tipo: "¿esto ya lo había hecho, o no fue en esta partida?", pero sí lo suficiente como para repetir, sobre todo si la primera vez termináis con uno de los finales "malos", que es lo más probable. Incluso con esa aleatoriedad, es inevitable que uno acabe desarrollando ciertas estrategias de metajuego para lograr más posibilidades de supervivencia, en partucular en la fase inicial del juego (que es cuando menos recursos tiene Walter), pero creo que el desarrollador ya lo tuvo en cuenta, porque aun así llegas muy justo a los compases finales.
Para mí, Dreams in the Witch House es uno de los mejores videojuegos basados en Lovecraft que he jugado, si no el mejor, y desde luego muy superior al "oficial", Call of Cthulhu. También es verdad que a mí me encantan las aventuras gráficas indie y no me molestan los gráficos pixelados, así que puede que no sea demasiado ecuánime. Para algunos puede ser una pega que el juego sólo esté disponible en inglés, algo que ojalá se corrija en el futuro. Sin embargo, y por un razonable precio de 11€ sin descuentos, creo que puedo recomendárselo con total firmeza a cualquier fan de Lovecraft que quiera vivir uno de sus relatos "desde dentro", y a los aficionados a los point & click que quieran probar una propuesta bastante rompedora sin perder el sabor clásico del género.
Similitudes razonables con...
 Call of Cthulhu: The Official Video Game |
 The Last Door: Season Two |
 The Darkside Detective |
 If On A Winter's Night, Four Travelers |
 The Terrible Old Man |
 The Miskatonic |
 Arcane: Online Mystery Serial |
2 comentarios:
No hay más que hablar. Gran reseña!
Gracias, Varghar, la verdad es que se han sacado un juego estupendo. Parece muy básico, pero empiezas y ves que tiene mucha miga.
Saludos,
Entro
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