
Año: 2022
Estudio: Black Mermaid
En español: Sí
Multijugador: No
Editor: No
Puntuación: 2
Parece que, junto a los roguelikes, los metroidvania son otro de esos géneros que se niegan a pasar de moda, y Moonscars añade a ello un toque soulslike [comentario: a ver si surgen nuevos nombres de géneros, porque estos son una porquería]. El caso es que, con unos gráficos pixelados y un ambiente marcadamente siniestro (y gráficos a la par, con una paleta de tonos grises y rojizos), el primer juego del pequeño estudio Black Mermaid despertó un amplio interés hace un par de años, y ahora veremos si estaba justificado.
Ante todo, debo decir que esta es una reseña complicada. Normalmente no me gusta opinar de un juego sin jugarlo a fondo, para no ser injusto en mis apreciaciones, pero precisamente el problema de Moonscars es que no se deja jugar. Todo es confuso: el combate, la historia de fondo (que es un lío del carajo supuestamente metafísico), las diversas mecánicas que han añadido desde algo tan básico como es salvar la partida a elegir las mejoras... Me he metido mucho con la dificultad de otros metroidvanias como Hollow Knight, pero es que allí grabar consistía simplemente en sentarse en un banco. ¡En un banco! Aquí cada vez que ves un espejo negro empiezas a temblar, porque algo tan simple como grabar implica a menudo enfrentarte a una copia de ti mismo.

Se podría decir que Moonscars es un videojuego dirigido a amantes de su nicho particular, y puedo respetarlo. Pero claro, entonces nadie debe extrañarse de que los que estamos fuera de ese nicho no lo encontremos apetecible. Y ya sabéis que yo soy muy torpe con este tipo de juegos, pero es que incluso repasando vídeos de gameplays completos veo los mismos problemas que encuentro yo: combates repetitivos y continuos, con un respawning ridículamente rápido (das media vuelta porque por ahí no es, y ya ha renacido todo dios) y una organización caótica del mapeado, que provoca que no sepas muy bien por dónde tirar y pierdas mucho tiempo, agravada por la extrema similitud de casi todas las pantallas. Pero lo peor, a mi juicio, es esa manía de subirte poderes cuanto más aguantes sin morir (como si esto fuera una run de un roguelike), lo que lleva a que, cuando la palmas, renazcas en una zona que es casi imposible de superar con tus capacidades básicas. ¡Y ojo, que esto también ocurre si grabas! Lo dicho, la leche.

Tampoco quiero dar la impresión de que todo es malo; más bien diría que está desequilibrado, como si no se hubiera trabajado lo suficiente en el juego antes de sacarlo. Por ejemplo, nuestro personaje (Irma la Gris, mucho menos simpática que Irma la Dulce) tiene muy buenos movimientos y variedad de armas y ataques. Pero luego te encuentras muchos enemigos que simplemente se "deslizan" por la pantalla, sin dar sensación de realismo alguno. O tan parecidos cromáticamente a Irma que, cuando se superponen, no sabes cuál es el tuyo. O lugares donde puedes "golpear" puertas durante un rato para hacer que suba artificialmente tu reserva de maná. ¿Es que nadie se dio cuenta de esto en las pruebas?
Otros aspectos del combate, como la parada, están directamente mal pensados. Os explico cómo va: la idea es que puedes parar algunos ataques: los que lanza un enemigo cuando se le ponen los ojos rojos. Pero el movimiento de parada es muy lento y, como no lo coordines exactamente con el ataque que se viene, estás doblemente jodido (y si hay varios enemigos atacándote, pues imagina el desastre). Pero es que resulta que dispones de otro movimiento, el de esquiva, que puedes usar siempre y evade cualquier ataque, ya sea de "ojos rojos" o no. Pues claro, lo usas todo el tiempo en lugar de la parada. De nuevo, ¿a quién se le ha colado este error de diseño?

Otra cosa que me ha sorprendido bastante es el extraordinario parecido que tiene Moonscars con un juego unos años anterior, no muy conocido, llamado Dark Devotion. Pero muchísimo, desde la protagonista y sus movimientos a la estética, los gráficos, la historia incluso (confusa en ambos casos, lo admito), etc. Es verdad que Moonscars posee elementos adicionales, pero son precisamente los peor pensados (ese mapa, qué horror). Yo no digo nada, pero... ahí lo dejo.
De todos modos, incluso con tantos fallos (o falta de pulido, como prefiráis considerarlo), me da pena que juegos con estéticas tan interesantes como este no se dejen disfrutar por el aficionado, y eso sólo porque hay un núcleo "hardcore" de fans de este género (recordemos que "fan" viene de "fanático") que exigen dificultades artificiosamente elevadas. Al final, mis queridos desarrolladores, el dinero está en llegar al gran público, no a cuatro puristas gafapastas que igualmente os van a dejar tirados en cuanto aparezca otro título similar.
Ya intuís que no me he quedado muy satisfecho con este Moonscars, y eso que el juego me ha salido gratis en GOG (e incluso así, siento que he perdido el tiempo). Sólo si os van mucho (pero mucho) este tipo de juegos, y si estáis dispuestos a probar una y otra vez hasta aprender el patrón de ataque de cada enemigo, puedo recomendarlo. Desde luego, no es para mí, y creo que (por mi bien) voy a permanecer un tiempo alejado de este género.
Similitudes razonables con...
![]() Dark Devotion |
They Bleed Pixels |
![]() Greak: Memories of Azur |
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