Por algún motivo que se me escapa, la gran mayoría de videojuegos basados en temas sexuales son un desastre. Ahí hay que reconocerle el mérito a HunieCam Studio, que sin ser una maravilla por lo menos se deja jugar sin sentir demasiada vergüenza ajena.
En The Miskatonic encarnamos a una joven bruja que comienza a trabajar en la prestigiosa universidad de la que toma nombre el juego y situada en Nueva Inglaterra (EE.UU.), posiblemente el lugar más peligroso y arcano del mundo... de un mundo que ya está en su mayor parte en poder de los Primigenios y sus hordas. Y la cosa no va a mejorar precisamente.
Crowntakers es un videojuego muy curioso en el que encarnas al hijo bastardo del rey, quien ha sido encarcelado por orden del malvado duque de Esire. Por suerte el monarca puede comunicarse telepáticamente con los de su sangre y te ordena que vayas a rescatarle antes de que el duque lo mande ejecutar. Así que te pones en marcha y durante tu camino irás contratando mercenarios que te ayuden en tus batallas contra las fuerzas enemigas.
Ghost 1.0 es una aventura de plataformas y exploración, en ese género que ha venido a llamarse metroidvania por sus ilustres antecesores. El concepto es meridiano: recorrer varias salas en 2D, enfrentándonos a los enemigos y las trampas, para mejorar nuestro equipo y lograr acceso a nuevas zonas donde volver a hacer básicamente lo mismo hasta llegar al final. Tranquilos, es mucho más divertido de lo que suena.
Los juegos que nos proponen construir puentes (y comprobar luego que aguanten el peso del tráfico que lo atraviesa) llevan ya cierto tiempo con nosotros (al menos desde Bridge Constructor), y en ese sentido Poly Bridge no supone una apuesta revolucionaria en el campo de los videojuegos. Pero sí que aúna ese planteamiento sencillo heredado de sus antecesores con unas misiones divertidas y un diseño gráfico muy agradable para la vista.
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