Año: 2019
Estudio: Devespresso Games
En español: Sí
Multijugador: No
Puntuación: 3
La pequeña ciudad de Icenaire ha quedado aislada por un letal muro de hielo de origen arcano, por el que merodean bandidos, espectros y cosas aún peores. La joven Evelia Lyric ha recibido de su difunto padre un objeto (el avambrazo que da título al juego) que le permite atravesar esa muralla gélida y, por tanto, se convierte en la única esperanza de poner fin a la situación antes de que todos los habitantes del pueblo sucumban al frío o a los atacantes. Y así comienza Vambrace: Cold Soul, un título que mezcla un poco de rol, bastante de combate por turnos y cierta dosis exploración de mazmorras procedurales, todo ello con una estética muy cuidada.
Los creadores de Vambrace son Devespresso Games, el mismo estudio coreano (surcoreano, claro) que desarrolló The Coma: Recut y The Coma 2: Vicious Sisters, videojuegos que me gustaron mucho, y encima (y como podéis ver por las imágenes), está directamente inspirado en el estilo de juego del excelente Darkest Dungeon, razones todas ellas por la que me esperaba un señor juegazo.
Lamentablemente, no ha sido así. Y eso que el planteamiento es muy bueno. Digamos que cogen la misma idea de avance lateral y combate en formación por turnos de Darkest Dungeon, pero con una dosis mucho mayor de historia y trasfondo, y unos gráficos muy agradables (aunque DD también se salía en ese apartado). De hecho, lo primero que me llamó la atención es que han cogido el mismo interfaz que se usó en The Coma 2 (supongo que desarrollaron ambos juegos a la vez, ya que Vambrace es un poco anterior), tanto para los gráficos como para los movimientos. Y claro, aquí surge el primer problema: lo que funciona perfectamente para un juego de exploración de terror, acaba molestando en una especie de CRPG táctico.
Esto se observa en muchos detalles. Por ejemplo el acceso a las características de personajes y objetos, algo fundamental en este tipo de juego (porque la victoria puede depender de una sabia elección) y que en Vambrace es realmente lioso por culpa de un interfaz que, simplemente, no encaja con lo que se busca. Lo mismo con el equipo que encuentras. En la serie de The Coma tiene sentido que lleve tiempo abrir una caja, porque te arriesgas a que te alcance un monstruo, pero aquí es algo que sobra.
Evidentemente no todas las pegas son culpa del interfaz, también ha habido unas decisiones de diseño un tanto extrañas. Volviendo a lo que mencionaba, recoger objetos es muy aburrido porque siempre (o casi siempre) tan sólo encontramos materias primas que luego hay que combinar en una fragua, por lo que las vas recogiendo sin mirarlas siquiera. Y encima enseguida te pasas de peso (hay muchísimo más espacio que capacidad de carga) y hay que ir tirando lo que sobra.
Pero todo eso podría tener un pase, a fuerza de ir acostumbrándose. Lo que ya me mata es lo sosísimo que es el combate, con apenas dos o tres opciones por personaje, y encima nada espectaculares. Es difícil explicarlo en una reseña porque son sensaciones que te da al jugar, pero, por comparar, volví a ponerme Darkest Dungeon, a ver si estaba siendo injusto, e inmediatamente sentí una emoción que no había experimentado en ningún momento en Vambrace. Ya sé que cada juego es diferente, pero estaremos de acuerdo en que un juego de rol por turnos, sin emoción, no vale gran cosa.
Si os parece que estoy siendo muy duro, os prometo que quería que me gustara con todas mis fuerzas. Por ejemplo, inicialmente me encantó que la zona "entre misiones" no sea un simple decorado como en DD, sino un pueblo lleno de gente por el que podemos pasear libremente. Pero claro, Vambrace tiene un montón de trasfondo, lo que podría parecer muy bueno hasta que te lo tiran todo encima nada más empezar, cuando te importa entre poco y nada, y lo que quieres es embarcarte en algunas misiones fáciles. ¿Veis lo que os digo? La base está bien, pero no lo han implementado de forma adecuada.
¿Quiere decir eso que es un mal juego? No, para nada. Pero da rabia ver que podría haber sido mucho mejor a poco que lo hubieran enfocado de otra forma. Por citar otro aspecto desaprovechado, los compañeros que contratamos para completar nuestro equipo, los que van a ser nuestros camaradas de armas, nunca suben de nivel ni nada parecido, y sólo tienen un hueco para una reliquia que los mejore ligeramente, con lo que el hecho de que mueran acaba siendo irrelevante, más allá de la molestia de volver al pueblo a contratar a otro. ¿Qué habría costado hacerlos más personalizables, o mínimamente memorables?
Visualmente está muy cuidado, eso sí, con un estilo manhwa característico de este estudio, aunque no sé si me convencen las dosis de fanservice como poder ver a la atractiva protagonista en bikini (lleve la protección que lleve), o que las botas de las armaduras femeninas tengan... tacones (facepalm).
Por mucho que me duela, y reconociendo el esfuerzo y el abundante contenido de Vambrace: Cold Soul, no me veo capaz de recomendarlo. Si todavía no conoces Darkest Dungeon, deberías empezar por él. Y si lo conoces, Vambrace te va a saber a poco. Ahora, si me dices que eres un fan total de este género y no te molesta que tenga fallos menores si puedes echarle unas cuantas horas, entonces sí que puede merecerte la pena.
Similitudes razonables con...
Darkest Dungeon |
Deep Sky Derelicts |
Dungeon Rushers |
Battle Chasers: Nightwar |
No hay comentarios:
Publicar un comentario