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martes, 2 de noviembre de 2021

₂₄₀ For the King (2018)

Tipo: Rol / estrategia por turnos
Año: 2018
Estudio: IronOak Games
En español:
Multijugador: Sí (cooperativo)
Puntuación: 3

Dentro de esa mezcla de roguelike, rol y combate por turnos que hemos estado viendo últimamente, juegos como Battle Chasers: Nightwar, Deep Sky Derelicts, Monster Slayers y el más famoso de todos, Darkest Dungeon, For the King descansa en un punto intermedio, con elementos en común con varios de ellos, como pueda ser el mundo generado proceduralmente, el permadeath (muerte sin posibilidad de cargar partida) o los combates por turnos de "tres contra tres" que tanto éxito parecen estar teniendo, y presenta como principal fortaleza la amplitud de opciones y de elementos de juego diferentes entre sí (combates, encuentros, misiones secundarias...), así como un claro enfoque al multijugador cooperativo.

Así, For the King es a la vez un juego que os va a sonar a muchos otros anteriores pero que también os va a exigir un grado de atención elevado si queréis manejar bien todas las posibilidades que ofrece. Narrativamente no plantea nada nuevo. Bueno, no plantea nada así en general. El rey ha muerto y la reina recluta partidas de aventureros para poner freno al caos, plagas y demás peligros que amenazan la paz del reino. A partir de ahí, todo es ir combatiendo, subir de nivel y buscar misiones, hasta que indefectiblemente palmemos y tengamos que hacer un grupo nuevo de personajes, pero ya con ciertas ventajas desbloqueadas gracias al esfuerzo de los aventureros anteriores.

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Mundo de juego a base de hexágonos.

Si buscáis reseñas de For the King, veréis que la inmensa mayoría son muy positivas. Entonces, ¿por qué voy yo a darle una puntuación mediocre? Pues en parte porque soy un viejo cascarrabias, y en parte porque este juego carece de alma. Es todo números. Que me diréis, "pero chico, los videojuegos siempre son números". Y es verdad, pero por lo general se disimula un poco y se le intenta dar cierto interés como historia, por ejemplo como ocurría en otro juego similar, Crowntakers. Pero aquí es que sólo son números, no hay más emoción que la que puedas sentir en tirar dados una y otra vez. Que habrá gente a la que le guste, no digo yo que no, pero no me cuento entre ellos. De hecho hay una penosa reseña donde viene a decir que esto es lo más parecido a un juego de rol en ordenador que existe, momento en el que los creadores de Baldur's Gate o Neverwinter Nights se revuelven en sus cubículos.

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Enfrentamiento 3v3.

Veamos pues de qué va este videojuego. Inicialmente creas tu partida de tres personajes (que pueden ser todos tuyos si juegas solo, o uno de cada jugador si es online, el modo de juego para el que se pensó), cada uno de una clase de personaje determinada (al principio hay cuatro, puedes desbloquear más), con pocos polígonos y cara de mala leche. Cosas ambas que me parecen muy bien. Pero ahí acaba toda personalización. A ver, puedes tocar cosillas del aspecto, y la verdad es que el efecto global es muy resultón, lo podéis comprobar en las capturas que acompañan esta reseña. Pero no hay historia personal, ni objetivos propios ni nada, se trata de salir al mundo a ganar niveles, armas y poderes como si no hubiera un mañana. Y a poco que no te andes con ojo no lo habrá, porque el mundo está lleno de peligros. Y lo que es peor, peligros aleatorios.

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Los oponentes no son gente dialogante.

Como corresponde, el mundo por donde pululan (que está compuesto de hexágonos) es también procedural, de modo que es diferente cada vez. Los rasgos generales de cada campaña se mantienen, pero los sucesos, enemigos, misiones y demás van cambiando. Y si mueres definitivamente (dispones de una serie de "vidas", como los juegos de plataformas), ese mundo desaparece y tienes que enfrentarte a uno nuevo.

Es curioso porque eso mismo lo usaba Sunless Sea (no sin ciertos problemas) para evocar una sensación de misterio respecto a las historias que nos íbamos a encontrar en nuestros viajes. Aquí es todo lo contrario: como absolutamente todo lo que pasa en el mapa es aleatorio, nada tiene la menor importancia. ¿El arma que has conseguido? Se puede romper o acabarán robándotela. ¿Los PNJs? Mera carne de cañón. Hasta el movimiento es aleatorio por turno, con lo cual un turno uno de los personajes puede moverse cinco hexágonos y al siguiente dos. Y claro, cada personaje va por libre y lo más normal es que acaben separándose (y ojo que a cada paso puede tener lugar un evento aleatorio que lo mismo resulta divertido como puede ser una repentina emboscada letal para la que no estás preparado y ante la que no cabe salvación).

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Un ataque de grupo en un puente al anochecer.

Por tanto, y esto es algo en lo que coincido con el resto de reseñas, resulta mucho más útil fijarse en cada aspecto numérico de los ataques, los objetos mágicos, las hierbas de curación, las modificaciones por terreno y clima, los slots que precisa cada arma para realizar un ataque perfecto, y demás, que implicarse lo más mínimo en la historia del mundo de juego porque, de todos modos, no hay. ¿Y esto es bueno o es malo? Pues para mí, que buscaba una aventura interesante (como por ejemplo Immortal Darkness: Curse of The Pale King), es un desastre. Pero por ejemplo para jugar con tus colegas cada noche, imagino que puede ser un verdadero incentivo de cara a pasárselo bien sin complicaciones, y echar unas risas cada vez que alguno la palma tontamente.

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Ah, sí, también te puedes enfrentar al kraken.

Así pues, y si lo enfocamos adecuadamente, For the King ofrece una enorme variedad de situaciones, luchas, ataques y objetos. Aunque todos los combates son de un máximo de tres contra tres personajes (pueden ser menos en cada bando), y siempre por turnos, los entornos visuales en los que tienen lugar varían mucho, y lo mismo se puede decir de la diversidad de enemigos, algunos muy puñeteros (como los que te roban cosas y luego se escapan, o los que requieren un ataque perfecto para recibir daño), para los que debes sopesar muy bien tus opciones (gasto de puntos de concentración, cambio de arma, atc.), porque lanzarse de cabeza a golpear sin más suele ser muy mala opción. Además, y esto es una opinión particular, el personaje del bardo me hace mucha gracia, tocando ahí su laúd para reventar los tímpanos de los enemigos XD. ¿Es el tipo de juego que yo hubiese querido? No. Pero eso no quiere decir en absoluto que sea malo.

Similitudes razonables con...


Deep Sky Derelicts

Battle Chasers: Nightwar

Crowntakers

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